Los "hackers" contactaron a la estadounidense y la chantajearon con publicar fotos y videos de su celular adquiridos de su nube de iCloud. De acuerdo al portal TMZ, también la amenazaron con vender las fotos a los tabloides si ella se negaba a darles la cantidad que ellos pedían. Gigi Hadid decidió no hacer ningún tipo de negociación y contrató ayuda legal para llevar su caso. Actualmente una empresa de seguridad privada investiga sus redes para dar con los culpables. Ella quiere que los procesen. Hace unos meses la modelo enfrentaba una ola de críticas por su peso, del que se defendió declarando que "ella está orgullosa de sus curvas", y, ahora, se encuentra en medio de un lío que la compañía Apple tendrá que tomar en cuenta para mejorar sus seguridad.