Tres kilogramos de papas, tres kilos de cebollas, 150 zanahorias, decenas de coles, manojos de apio y algunas berenjenas, no se trata de una receta de cocina, sino de los requerimientos de la Orquesta de vegetales proveniente de Viena. La preparación del concierto comenzó horas antes con la exploración del mercado Revolución (San Juan), posteriormente utilizaron taladros y otros utensilios para hacer posible extraer el sabor musical de las verduras. El Centro Cultural Clavijero fue el escenario donde el pasado domingo curiosos disfrutaron de la música creada con tambores de calabazas, trompetas de pimientos y bongos de apio, al ritmo de géneros como rock, reggae y house. Los austriacos realizan improvisación, ya que siempre obtienen sonidos distintos de sus orgánicos instrumentos; no obstante, cuentan con un repertorio específico compuesto para sus creaciones. Cortesía de la 27 edición del Festival de Música de Morelia “Miguel Bernal Jiménez”, Morelia se llenó de música proveniente de diversos países, aquí un resumen de lo ocurrido en el segundo fin de semana del festival. Asimismo, el domingo Voz en punto celebró su 25 aniversario en la ciudad de la Cantera rosa, donde ofreció un recital en el Teatro Ocampo con un repertorio de música mexicana, al que agregó un homenaje a Michoacán con temas de la región, incluidas las pirekuas, canciones purépechas como Rosa de Castilla, Male Betulia y Jucheti Consuelito. José Galván, Sonia Solórzano, Roxana Mendoza, VanessaMillán, Enrique Rodríguez y Luis Giolando Martínez integran el ensamble que presentó una propuesta original para disfrute del público, ya que, además de la interpretación vocal de calidad que les caracteriza, agregaron elementos teatrales y de clown. Una contienda estelar fue la de Héctor Infanzón (rudo) y Alberto Cruzprieto (técnico), quienes se enfrentaron al piano en el patio de Palacio de Gobierno de Morelia se convirtió en un ring de lucha donde dos grandes exponentes del piano en México, dos estilos, dos lenguajes musicales, dos temperamentos, se enfrentaron en un deslumbrante y divertido mano a mano. La actriz Berenice Callejo fue la presentadora en el espectáculo para el que los músicos se entrenaron con el luchador Príncipe Judas, en aras de ofrecer una verdadera lucha. La idea surgió de la película La leyenda del pianista en el océano, del director italiano Giuseppe Tornatore. El show se desarrolló en un ambiente de camaradería y que motiva a los ejecutantes a sacar lo mejor de sí en las llaves, quebradoras y tirabuzones musicales, como Sonata para dos pianos KV 448, de Wolfang Amadeus Mozart (1756-1791) y el Allegro con Spirito para dos pianos, además de Mucho ruido y pocas nueces, de Felipe Azúcar Glass (1968). Para más información, consulta la edición impresa de este 24 de noviembre del 2015 en La Voz de Michoacán.
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