Fuerzas federales detuvieron esta madrugada a Alejandro Castro Alfonso o Pascual Sandoval Ortiz, identificado plenamente como integrante de un grupo delincuencial con presencia en Veracruz, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala. El presunto integrante de un grupo criminal dedicado a delitos como trasiego de drogas, robo al transporte de carga y de combustibles, extorsión y secuestro, forma parte de los 122 objetivos prioritarios del gobierno federal, informó Renato Sales, Heredia en rueda de prensa. El titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) precisó que las líneas de investigación señalan a Castro Alfonso como uno de los principales generadores de la violencia en los municipios de Poza Rica y Orizaba, en el estado de Veracruz. Con un proceso de investigación de cuando menos seis meses se determinó que esa persona circulaba en un vehículo sobre el Boulevard de Las Naciones, en la ciudad de Querétaro, en donde se desplegó un operativo que permitió su captura sin hacer disparo alguno. Al momento de su captura, al individuo originario de Orizaba se le aseguró un arma larga, un cargador abastecido, diversos envoltorios presuntamente con cocaína y un vehículo. El funcionario subrayó que se sabe que esta persona podría ser responsable del trasiego de droga proveniente del sur del país hacia los estados de Tamaulipas y Coahuila. Además en su estructura tenía células delictivas que le permitían mantener el control de la venta de drogas al menudeo en Oaxaca y Veracruz, así como en algunas ciudades de Chiapas y Campeche. Asimismo controlaba células dedicadas específicamente a la sustracción ilegal de hidrocarburos en Campeche y Veracruz. Castro Alfonso o Sandoval Ortiz fue trasladado a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) con sede en Querétaro, para la integración de la carpeta de investigación correspondiente. Sales también informó que la CNS aceptó en sus términos la recomendación 3/2015 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en específico el fondo de la recomendación respecto al uso desproporcionado de la fuerza pública en los hechos ocurridos el 6 de enero de 2015 en Apatzingán, Michoacán.