Hasta 1945, se imprimieron más de 12 millones de ejemplares de “Mi lucha”, libro escrito por Adolfo Hitler que constituye el pilar propagandístico del nazismo, ahora 70 años después de la muerte del Führer, se publicará en Alemania una edición. Bajo la dirección de Christian Hartmann, un equipo de historiadores analizó el libro en su totalidad durante años. Se trata de una edición crítica que ordena los hechos históricos, explica el contexto en el que se escribió la obra y contrasta las ideas y declaraciones de Hitler con los resultados de la investigación moderna. A partir de 1945, coincidiendo con el final de la II Guerra Mundial y la derrota del nacionalsocialismo, cualquier nueva edición de la obra estaba prohibida en Alemania. El “Mein Kampf” (“Mi lucha”) se podrá adquirir a partir de enero de 2016, coincidiendo con la expiración de los derechos de autor de la obra que hasta el momento eran propiedad del Estado Libre de Baviera. “Nuestro principio era que todas las páginas de la obra de Hitler estuviesen comentadas”, declaró el director del Instituto de Historia Contemporánea de Múnich, Andreas Wirsching, en un encuentro con periodistas extranjeros celebrado en Berlín. La obra incluye más de tres mil 500 anotaciones a pie de página que dotarán de información de contexto a los acontecimientos y personajes de la época, aclarar los principales conceptos ideológicos y enfrentar los hechos históricos a la propaganda, ideología y odio que propugnaba Hitler. Su contenido se centra además en comparar las teorías del Führer con la política que desarrolló a posteriori, así como en dar a conocer las fuentes que manejó el dictador a la hora de redactar el libro. “No se trata simplemente de una edición para investigadores, sino que es una edición para la sociedad en su conjunto”, aseguró Christian Hartmann, director del grupo de trabajo que se ha encargado de realizar esta versión comentada de la obra. El libro podrá ser también utilizado en escuelas, donde los profesores tendrán posibilidad de tomar determinados pasajes para explicar a los alumnos aspectos concretos de la época nazi. “Hemos sido justos a la hora de comentar la obra y si en algún aspecto Hitler exponía determinados hechos que eran ciertos, lo hemos mantenido, pero siempre dando información de contexto al lector”, apuntó el director del Instituto de Historia Contemporánea de Múnich. A pesar de que sus impulsores se muestran cautos y evitan referirse al éxito de ventas que pueda tener la publicación, insisten en que no realizarán acciones de “marketing” de cara a promocionar la obra. “No sabemos si será un éxito, hay que esperar, pero no llevaremos a cabo ninguna estrategia de marketing”, apuntó Wirsching. Preguntados por la acogida que ha tenido la elaboración de una edición comentada de “Mi lucha” en la comunidad judía, tanto Andreas Wirsching como Christian Hartmann destacaron que en su mayoría la aceptó de muy buen agrado porque entiende que es una obra que sirve para poner en valor la dignidad de las víctimas. “Mein Kampf” constituye el escrito político más importante de Adolfo Hitler. Constituye una biografía estilizada, un programa ideológico, un panfleto y una guía de cómo conseguir el poder más allá de Alemania. En ningún otro sitio escribió Hitler lo que pensaba y lo que quería de una forma tan clara y detallada como en esta obra, que se ha convertido en una de las fuentes principales del nazismo. La edición comentada de “Mein Kampf” se podrá adquirir en Alemania en papel a partir de mediados de enero de 2016. Es un libro extenso, cuenta con un total de mil 948 páginas divididas en dos tomos y su precio en el mercado ascenderá a 59 euros. Sin embargo, el libro no estará disponible en versión electrónica debido a las dificultades técnicas que entraña su publicación, repleta de anotaciones y comentarios en cada una de sus páginas. Por el momento, la edición comentada de “Mi lucha” estará simplemente disponible en alemán y todavía no se han cerrado acuerdos con editores extranjeros para su publicación. No obstante, los autores de esta edición crítica aseguran que están “totalmente abiertos” a escuchar las propuestas de editoriales de otros países.