El pasado 8 de septiembre cumplió 79 años. Ayer falleció el pintor y muralista michoacano Gerónimo Mateo Madrigal, nacido en San Gerónimo Purenchécuaro, municipio de Quiroga, en 1936. Inspirado en los paisajes de su natal San Jerónimo Purenchécuaro, municipio de Quiroga, pero sobre todo en la gente, Gerónimo Mateo Madrigal (1936-2015) creó una estética vibrante, de colores fuertes tomados de las flores; robó el movimiento de las olas, para plasmarlo en los danzantes de sus cuadros; retrató los cielos azules, las imponentes montañas y las llamas del fuego que dan vida a la cultura purépecha. Ayer dejó este mundo, pero su legado queda en el acervo del arte mexicano y en la historia de la cultura purépecha. Historia de arte y color Llegó a Morelia en 1953, a los 17 años, hablaba un poco de castellano y el destino lo llevó a ser integrante del grupo de alumnos del también pintor y muralista michoacano Alfredo Zalce, a quien admiró no sólo como artista, sino como persona por lo abierto que era para compartir sus conocimientos. Su obra ha compartido galerías con los principales expositores del taller de la gráfica popular, como Alfredo Zalce, Diego Rivera y Clemente Orozco; su trayectoria lo hizo merecedor de reconocimientos como el Premio Estatal de las Artes Eréndira en el 2010 y al galardón al mérito de Artes Plásticas “José Tocavén Lavín” en el 2011. De costumbres regionales Aunque era considerado un costumbrista, su obra se distinguió no sólo por mostrar las tradiciones de su región, sino también por una vivaz forma de utilizar el color y las líneas, que hacen que cada uno de sus cuadros sea una invitación al goce y el entusiasmo. En la kuínchekua de 2013 Gerónimo Mateo realizó viñetas a cada uno de los grupos que participaron, así como la imagen del cartel oficial, que muestra a unos ejecutantes de una danza tradicional con un pescado y una red. Ese mismo año, en el marco de la conmemoración del Bicentenario de los Sentimientos de la Nación, participó en una exposición con cinco piezas: “Ch´anantskva”, “Fiesta en San Jerónimo”, “Las mañanitas”, “Llegaron los padrinos” y también “Los cargueros”. Expositor constante El año pasado presentó la exposición “Xirangua Purépecha”, en el Centro Cultural y de Convenciones Tres Marías, integrada por 40 lienzos que, como lo hizo durante años mostraban las tradiciones vivas del pueblo purépecha, con imágenes del baile del torito, el baile de los viejitos, la quema de castillos, la noche de muertos, la venta de productos en los mercados y las fiestas decembrinas. Obras llenas de color y tan vivas que se podía oler el aroma de las flores y contagiarse de las sonrisas de los danzantes. Entre los títulos de sus cuadros están “Semana Santa”, “Una Boda Rivereña” y “Carnaval de Morelia”. Asimismo, en 2014 presentó por primera vez su obra en Quintana Roo, en el 9° Festival de Tradiciones Vida y Muerte en Xcaret, donde Michoacán fue el estado invitado. Uno de sus últimos trabajos fue un mural sobre el municipio de Santa Ana Maya, donde plasmó su historia, así como la producción de petate y reconoce a los pescadores y las famosas quesadillas. Fueron 14 meses los que dedicó a realizar los 34 metros de historia en pintura. Para más información, consulta la edición impresa de este 03 de noviembre del 2015.