Definitivamente nadie disfruta intentar tener una relación cuando todo lo que nos ha pasado han sido malas experiencias. Es horrible poner demasiado esfuerzo en alguien que nunca va a cambiar. ¿Pero por qué todo chico que atraigo resulta igual o peor que el anterior? Pareciera que soy un imán de patanes y es lo único que se me pega. El error principal es ser demasiado linda o buena onda. Los chicos pueden descifrar en un 2 por 3 quien es fácil de dominar y a quien tienen que respetar. Estas son las principales razones por las que los patanes entran a tu vida: 1. No sabes decir “NO”, y él lo sabe. Sí, a mucha gente nos gusta complacer a los demás. Sin embargo, si él no te está complaciendo en la misma cantidad o con la misma frecuencia, tienes que empezar a decir que no. Existe una gran diferencia entre ser linda y que se aprovechen de ti. 2. Usa únicamente las redes sociales para contactarte, y tú respondes. Sabemos que hoy en día todos usamos las redes sociales. Sin embargo, si utiliza Facebook, Twitter o Snapchat para invitarte a salir es un error. Las citas son algo formal y debería de mandarte un mensaje o llamar por teléfono. Es cuestión de que tanto te des a respetar. Recuerda que tú pones las reglas. 3. Estás vulnerable y él lo sabe. Algunas mujeres son buenísimas en pensar como lo hacen los hombres, y saben perfecto como jugar el mismo juego. Sin embargo, existen otras que son vulnerables a sus tácticas de juego y las detectan de una manera súper fácil. Una vez que saben que no tienes ni idea de lo que hacen, te pueden tratar como ellos quieran. Los hombres ubican que las mujeres vulnerables siempre regresan. 4. Es bueno hablándote bonito y tú le crees. Sigue contándote el cuento de lo buena persona que es y sabe que tú le vas a creer. Todos queremos creer las buenas cosas que escuchamos, pero si él está constantemente diciéndote lo maravilloso que es y ve que tú se lo crees, seguirá haciendo lo que él quiera. 5. Piensas que lo puedes cambiar y él no tiene ninguna intención de hacerlo. Las mujeres pensamos que tenemos ese poder de cambiar a la gente y las situaciones. ¡Atención chicas Cosmo! Eso no es para nada real. Aunque las mujeres somos poderosas, es muy difícil hacer que alguien cambie. Y ese poder mágico de cambiar a los patanes por buenos partidos sólo sucede en las películas. 6. Sólo quiere hablar contigo de frente cuando está ebrio. Todos dicen que nada bueno pasa después de las 12am, y definitivamente nada bueno puede pasar cuando ambos se encuentran en estado de ebriedad. Los patanes usan el típico “estaba un poco drunk y no sé qué pasó” para justificar sus errores. 7. No te amas lo suficiente como para romper esta maldición que te persigue. Cuando aprendes a quererte, entiendes que la gente te tiene que tratar con respeto, y dejas de tolerar las groserías que antes dejabas pasar por necesidad de tener novio. Con información de Cosmopólitan.