El estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Julio Mendoza Mendoza, patentó una nueva aplicación para drones llamada “Aerotorso”, que permite que el robot se use para entretenimiento, como cirujano remoto o grúa de construcción flotante. La aplicación desarrollada por el estudiante del doctorado del Centro de Investigación en Computación (CIC) busca formar una estructura voladora con brazos y manos mecánicas que pueden manipularse desde tierra, precisó la casa de estudios en un en un comunicado. Mendoza Mendoza explicó que “Aerotorso” se compone de cinco drones, uno de mayor tamaño que es el eje central del movimiento y dos en cada “Aerobrazo”, permitiendo emular los movimientos naturales de las extremidades humanas. Cada “Aerobrazo” cuenta con su propia mano o garra, de acuerdo con la tarea que tengan asignada, destacó el también ingeniero en Mecatrónica. Una vez generado el prototipo del “Aerotorso”, el joven creador quiere vender su patente a 3D Robotics, una de las compañías más grandes de fabricación de drones de Estados Unidos. Sin embargo, este desarrollo es open hardware, lo que posibilita que cualquier grupo experimental en el mundo trabaje con esa tecnología y la modifique, con el fin de generar más líneas de investigación al respecto. Cabe señalar que por tratarse de un tema prácticamente nuevo se debe sustentar la teoría, subrayó el instituto. El estudiante presentó y justificó el concepto del “Aerotorso” en el Coloquio de Robótica, Mecatrónica e Ingeniería Espacial (CRMIE) 2015, organizado por el IPN y la Agencia Espacial Mexicana (AEM). Conforme a la teoría y práctica de modelos de drones anteriores, se podría decir que sí funcionará, asegura el investigador. Sin embargo, para conjuntarlo en una sola unidad es necesario reformular las ecuaciones de control de vuelo, cinemática, estabilidad y movilidad, entre otros factores. En ese sentido, la siguiente meta será publicar artículos científicos en revistas especializadas, que aunados a los coloquios respalden la investigación y den pie a la fabricación del prototipo. La clave de la investigación del “Aerotorso” radica en una serie de rodamientos que permiten acoplar el movimiento flexible de los brazos aéreos con el cuerpo entero. Parte del proyecto es intercambiar las hélices de los drones por turbinas, lo que brindaría una mayor capacidad para levantar objetos pesados mientras vuela, remarcó Mendoza Mendoza. El proyecto se realizó con el trabajo conjunto de investigadores del Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico en Cómputo (Cidetec), de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), así como la iniciativa privada.