Apatzingán, Mich.- Miércoles 23 de diciembre de 2015.-Individuos desconocidos rafaguearon con fusiles de asalto el bar La Parranda, ubicado en esta ciudad de Apatzingán, con un saldo de dos muertos y dos lesionados. Un tercer herido fue un policía privado de un sanatorio, a quien los malandrines agredieron al darse a la fuga. Los gatilleros abandonaron la camioneta en la que viajaban, pues ésta chocó contra un puesto de tacos, trascendió en la labor reporteril. El atentado fue aproximadamente a las 4:30 horas de este miércoles en la calle Plan de Guadalupe esquina con la Avenida Constitución de 1814, en plena zona centro de esta ciudad de Apatzingán, área que se supone es vigilada por múltiples corporaciones policíacas y el mismo Ejército Mexicano. Los pistoleros detonaron sus armas contra los clientes del establecimiento y después huyeron a pie debido a que la camioneta en la que iban, una de color rojo, se estrelló contra un puesto ambulante de tacos, que en esos momentos estaba cerrado. Ahí la abandonaron. Uno de los hombres que fue alcanzado por las balas pereció al ser atendido por los paramédicos de la Policía Federal (PF), a las afueras del antro. Él se llamó Miguel Andrés "P", de 25 años de edad, mientras que Saúl "C", de 20 años de edad, falleció en un nosocomio. En tanto, entre los sobrevivientes están Álvaro "F", de 27 años, Julio Cesar "S", de 27 años y Esteban "S", de 48 años, entre ellos hay un vigilante de un hospital, a quien los criminales atacaron al huir. Los pacientes fueron trasladados por los socorristas de la Federal al Instituto Mexicano del Seguro Social y al Hospital "Ramon Ponce", ambos nosocomios situados en esta urbe. Al sitio de la agresión arribaron los elementos de la PF, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Fuerza Rural, así como el personal de la Fiscalía Regional de Justicia de Apatzingán, éste último para realizar las diligencias de rigor. El pasado lunes mandos policíacos, militares, así como el alcalde local, Cesar Chávez Garibay, se reunieron para acordar hacer un frente común contra la inseguridad en las calles de Apatzingán, el cual incluiría patrullajes más arduos y reténes aleatorios para evitar la presencia de gente armada fuera de la Ley, personas con vehículos robados e individuos dedicados al robo. Esta madrugada ni una sola unidad, de policías o castrenses, vigilaba cerca del lugar donde ocurrió la agresión, máxime que es el centro de esta población, siendo ésta una queja de los mismos apatzinguenses.