El artista plástico estadounidense Ellsworth Kelly, uno de los más destacados pintores abstractos del siglo XX y reconocido por sus combinaciones de colores en disposición geométrica, falleció el domingo a los 92 años, informó hoy su galerista. Kelly murió el domingo en su casa de la localidad neoyorquina de Spencertown tras haber pasado una agradable Navidad con la familia y amigos artistas, y estuvo trabajando hasta el final, aseguró hoy Matthew Marks, propietario de la galería de su mismo nombre, quien lo representaba. El pintor, escultor y grabador, nacido en 1923 en Nueva York, comenzó su carrera artística después de la II Guerra Mundial y se hizo famoso por un estilo muy personal de experimentación con los colores en el que combinaba tonos muy vivos sobre fondos neutros. Con estudios de arte en Brooklyn (Nueva York) y Boston (Massachusetts), Kelly viajó a París a finales de la década de los años 40. El artista habia conocido esa ciudad cuando servía en el Ejército, junto a las tropas aliadas, durante la guerra. En ese viaje Kelly amplió su formación artística, tanto formal con estudios en la Escuela de bellas Artes, como personal con visitas a los museos y con su amistad con otros artistas, con lo que fue estableciendo una personalidad creadora a partir de la natural influencia primera de las corrientes abstractas europeas en boga. Tras su regreso a Estados Unidos en 1954, se embarcó en una búsqueda de su estilo personal, alejado de las ortodoxias y abierto a todas las posibilidades que le presentaba la abstracción. La simplicidad y definición de sus formas y sus colores vibrantes y planos lo hicieron con el tiempo uno de los mayores exponentes de la pintura minimalista y de la corriente del "Color Field", originada en Nueva York a mediados del siglo pasado y derivada del expresionismo abstracto y del modernismo europeo. Aficionado a la observación de pájaros desde su niñez, siempre dijo que ese pasatiempo lo ayudó a entrenar su ojo respecto a los colores y desarrollar su percepción de la simpleza de las formas naturales. "Creo que puedes apagar la mente y mirar sólo con los ojos, y al final todo se hace abstracto", declaró en una entrevista en 1991. Kelly decía no buscar la inspiración fuera de sí mismo. Muchas de sus pinturas de las décadas de los años 50 y 60 consistían únicamente en una mancha de forma geométrica y de un color muy vivo sobre un fondo neutro, lo que lo convirtió en uno de los principales exponentes de la estética del simplismo minimalista, en contraposición del expresionismo abstracto dominante hasta entonces. También fue uno de los primeros artistas en experimentar con los formatos de las obras, rompiendo las estructuras tradicionales y prolongándolos en todas las dimensiones. En 1996 fue objeto de una importante retrospectiva en el Museo Guggenheim de Nueva York, que también fue llevada al año siguiente al Museo de Bellas Artes Los Ángeles. Aunque es más conocido por su pintura, Ellsworth Kelley también fue un importante escultor. En 2013, una escultura suya de 1983, consistente en una estructura de acero cortado en homenaje al artista español Eduardo Chillida, se vendió en 600 mil dólares en una subasta en Londres.