Lejos de las expectativas que tuvieron hace dos años y medio, los anteojos inteligentes Google Glass mantienen su vigencia dentro de la compañía, pero con objetivos diferentes. Sin la pretensión de ser una nueva forma de interacción con la tecnología, el dispositivo ahora apunta a ser un complemento para operarios en áreas industriales con un nuevo diseño. Su transformación, a cargo del CEO de Nest, Tony Fadell, se lleva a cabo en el marco de la iniciativa Project Aura. Tras casi un año de desarrollo, ahora se conocieron las primeras imágenes de este rediseño, tras una serie de imágenes publicadas en el sitio de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC). A simple vista, los nuevos Google Glass se asemejan a las versiones anteriores, y dejan de lado el armazón, que está presente en sólo una de las imágenes publicadas por la FCC. De acuerdo a un reporte previo de The Wall Street Journal, este es el modelo que la compañía puso a prueba en el sector corporativo, en especial en el segmento de la salud, manufactura y energía. Con un diseño más robusto, a prueba de caídas y resistente al agua, sus especificaciones técnicas apuntan a una pantalla más grande, un procesador Intel más rápido y conectividad Wi-Fi con soporte para redes de 5 Ghz, además de una mejora en la autonomía de uso con una batería más grande.