El gobierno federal reforzó con nueve medidas la seguridad del Centro Federal de Readaptación Social (Cereso) número 1 del Altiplano, para evitar otra fuga como la de Joaquín "El Chapo" Guzmán, la cual ocurrió el pasado 11 de julio de 2015. De acuerdo con una ficha informativa se cambió el equipo de detección de drogas y explosivos, arcos detectores de metal y rayos X, informó el periodista Ciro Gómez Leyva en su noticiero radiofónico. Asimismo, se realizaron cambios al sistema perimetral, mantenimiento a 234 cámaras de videovigilancia de circuito cerrado que ya funcionan por completo, además de que se colocaron cables antiaéreos. Y se hizo una rotación a otros penales de los 40 reos más peligrosos, incluso algunos fueron deportados. Las nueve medidas que para finales de año ya estaban operando, la primera de ellas fue el cambio de equipo de revisión física del personal que ingresa al penal como los escáneres de detección de drogas y explosivos. Además de que se puso fin a la sobrepoblación y actualmente sólo hay 831 reos, cuando la capacidad es de 836. En materia de seguridad, no hay vacantes, se cuenta con todos los custodios que se requieren para la atención penitenciaria.