La Cineteca Nacional de México tiene como misión rescatar, preservar y conservar los acervos fílmico, iconográfico, videográfico y documental que conforman la memoria cinematográfica del país, así como difundir las más destacadas obras de la cinematografía nacional y mundial con el objetivo de promover la cultura del cine. Su primera sede en el Distrito Federal fue inaugurada el 17 de enero de 1974, con la proyección de la película “El compadre Mendoza” (1933), de Fernando de Fuentes. En esas primeras instalaciones, ubicadas en Calzada de Tlalpan y Río Churubusco, se contaba con tres salas, la más grande de ellas “Fernando de Fuentes”, tenía capacidad para 590 espectadores, además se contaba con una área de bóvedas para la preservación de los acervos. Tras un incendio sucedido en marzo de 1982, la Cineteca fue reubicada en la Plaza de los Compositores ubicada en Avenida México-Coyoacán 389. Así las nuevas instalaciones fueron inauguradas el 27 de enero de 1984. Las nuevas instalaciones contaban con cuatro salas. En 1994 se completaron las obras de las bóvedas que resguardan el acervo fílmico de la nación con donaciones que iniciaron en 1982 a partir de fondos públicos, privados y de diversas instituciones fílmicas del mundo. En 2011 iniciaron las obras de la Cineteca Nacional del Siglo XXI, por lo que la actividad fílmica se trasladó a sedes alternas de la capital mexicana. Reinaugurada en 2012, la nueva sede respetó gran parte de la estructura anterior pero integró nuevos edificios para completar diez salas y una al aire libre, nuevas bóvedas, un laboratorio de restauración digital, ampliación del centro de documentación, una videoteca, un museo, restaurantes, galería para exhibiciones, tiendas, librería y oficinas administrativas. Con una asistencia de más de un millón de personas, la Cineteca Nacional rompió récord en el 2015, y se reafirmó como un complejo cinematográfico y cultural único en su género en el país.