Cinco mujeres de origen coreano y una de nacionalidad mexicana fueron rescatadas por elementos de la Procuraduría Capitalina, después de una investigación que mantuvo la dependencia por poco más de cinco meses que desencadeno en el descubrimiento de una casa de citas clandestinas y una red de trata que importaba a mujeres de Asia y Europa. Este trabajo se realizó en coordinación con la Policía Federal y según los datos de la investigación realizadas por la Fiscalía Central de Investigaciones para la Atención del Delito de Trata, la investigación permitió establecer que el modus operandi de los indiciados consistía en que la detenida identificada como Yang Hyeon Jeng, también de origen asiático, reclutaba a las agraviadas en su país de origen, mediante la promesa de un trabajo bien remunerado en la República Mexicana. Una vez que aceptaban, las mujeres viajaban a la Ciudad de México en calidad de turistas, y a su arribo a la capital eran trasladadas en camionetas de lujo a una vivienda de la calle Hamburgo, colonia Juárez, y de ahí eran llevadas a la casa de citas donde las explotaban sexualmente los inculpados. De acuerdo con declaraciones de las víctimas, éstas tenían que convivir exclusivamente con clientes de origen asiático, los cuales sólo tenían acceso al lugar previa cita, y además, por determinada cantidad económica podían realizarles tocamientos de índole sexual, y a servicios privados, dentro y fuera del establecimiento, para lo cual éstos debían dejar un pago de dos mil pesos a sus agresores. El rescate de cinco mujeres originarias de la República de Corea del Sur y una de México, víctimas de explotación sexual fue en casa de citas ubicada en la colonia Cuauhtémoc, delegación del mismo nombre, en este operativo, Alberto Cabrera Ávila y Yang Hyeon Jeng, ésta última de origen asiático, fueron detenidos como presuntos responsables del delito de trata de personas, en su modalidad de explotación sexual por prostitución ajena. El lugar utilizado para cometer el ilícito no contaba con razón social, pero los clientes sabían que funcionaba como karaoke, que en la República de Corea del Sur es igual a una casa de citas donde se ejerce la prostitución, en el lugar de los hechos la especialidad de genética de la Dirección General de Servicios Periciales de la PGJDF, encontró muestras positivas con las que se acreditó la práctica de relaciones sexuales. Al tener conocimiento de los hechos, la Embajada de dicha nación envió traductores e intérpretes para la asistencia, tanto de las cinco víctimas como de la indiciada, de origen asiático. En tanto, el inmueble fue asegurado. Después de que las ofendidas presentaron de manera formal su denuncia ante el agente ministerial, recibieron asistencia médica y psicológica. Los especialistas determinaron que presentan afectaciones que las colocan en un estado de vulnerabilidad. Reunidos los elementos de prueba en la averiguación previa, el Ministerio Público determinó ejercer acción penal contra Alberto Cabrera Ávila y Yang Hyeon Jeng, por lo que serán remitidos al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente y al Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, respectivamente.