La tenista alemana Angelique Kerber se proclamó campeona del Abierto de Australia tras imponerse, contra todos los pronósticos, a la estadunidense Serena Williams, quien tendrá que esperar su “grande” 22 para alcanzar a Steffi Graf. Serena, número uno del mundo y máxima favorita, fue superada en dos horas y ocho minutos, por parciales de 6-4, 3-6 y 6-4, ante una germana –séptima preclasificada y 6 WTA- que levantó su primer Grand Slam en la primera final de su carrera. Desde el inicio del partido se vio a una Serena errática, quizá por la presión de ser la favorita o por la ansiedad de sumar un título más a su carrera, lo que se reflejó con 23 errores no forzados en la primera manga, por apenas tres de su oponente. Kerber, inteligente y que hizo parte de su juego desde el fondo de la cancha, rompió el saque de la norteamericana en dos ocasiones, por uno de Serena, para adelantarse en el marcador luego de 39 minutos de juego en la Rod Laver Arena. Un rompimiento en la segunda manga, en el cuarto “game”, fue suficiente para que Serena igualara el partido; lució más tranquila y certera en sus golpes, mientras que la zurda nada pudo hacer para contrarrestar a la mejor tenista del orbe. Era el momento de la verdad para la europea, quien desde el arranque de la tercera manga impuso condiciones, pues rompió el saque de su rival y se adelantó 2-0, incluso llegó a estar 5-2 y el acariciaba su primer “grande” como profesional. Serena reaccionó y se acercó 5-4, pero los errores cometidos a lo largo del partido -18 no forzados en esta manga, por tres de Kerber- volvieron a afectar su rendimiento. Tuvo la oportunidad para igualar y la desaprovechó, luego falló una volea y ahí se acabó el partido. La estadunidense, ganadora de 21 Grand Slams, seis en Australia, perdió su primera final en Melbourne Park y tendrá que esperar la conquista de su título 22 para alcanzar a Steffi. Kerber, a punto de ser eliminada en primera ronda, nunca había pasado de cuarta fase aquí y tenía como máximo dos semifinales en un “grande”; amanecerá este lunes como la número dos del mundo, luego de un triunfo que fue reconocido por su misma rival, quien la abrazó y apreció su actuación.