Un gol en contra del defensor David Navarro y otro tanto del uruguayo Luis Suárez le valieron el domingo al Barcelona para ganar 2-0 en cancha del Levante, hilvanar su 28vo cotejo invicto en todas las competiciones y fortalecer su liderato de la liga española, por la 23ra fecha del campeonato. Los azulgranas cuentan ahora con 54 puntos por los 51 del Atlético de Madrid, que venció el sábado por 3-1 al Eibar, y 47 del Real Madrid, que cierra la programación dominical en cancha del Granada. El Barsa, que igualó el récord de partidos seguidos sin derrota del ex técnico Pep Guardiola con la entidad y cuenta también con 10 triunfos consecutivos, tiene además un partido pendiente por la 16ta fecha contra el Sporting de Gijón, programado para el 17 de febrero. "Satisfechos del partido, muy completo, la actitud y el resultado, que fue justo. Tuvimos que trabajar desde el inicio y nos llevamos tres puntos que nos eran muy importantes. Hicimos el primer gol, pero seguimos creando ocasiones. Tengo una sensación maravillosa", valoró el técnico Luis Enrique. "El récord sólo me importa si al final logramos títulos". El equipo barcelonista, que jugaba por primera vez en la temporada en horario matutino, no realizó un gran encuentro, pero el autogol de Navarro a los 21 minutos decantó la balanza que acabó de inclinar Suárez en los descuentos, con su 20mo gol del torneo y 36to en el global en todas las competiciones. El uruguayo lidera la tabla de máximos cañoneros ligueros con un tanto de ventaja sobre el madridista Cristiano Ronaldo. "Sufrimos mucho, no estuvimos cómodos porque hacía mucho viento y ellos presionaron muy bien. Pero conseguimos el segundo gol al final y nos vamos contentos por los tres puntos", sintetizó el volante Sergi Roberto, a quien secundó en su valoración su compañero Andrés Iniesta. "No ha sido un partido espectacular, pero le damos mucha importancia. No puedes dejarte puntos por la competición que hay en los puestos de arriba. Ahora viene lo más difícil y estamos preparados", manifestó el también mediocampista. El Levante, por su parte, sigue colista con 17 puntos. "Anulamos al mejor equipo del mundo, tuvimos las herramientas para superarles, pero nos faltó suerte y no pudimos conseguir la victoria", lamentó el colombiano Jefferson Lerma. El Levante dispuso de tres hombres de ataque para intentar amedrentar a un Barsa que acusó la inesperada suplencia de Sergio Busquets en la construcción del juego, sin embargo, se las apañó para generar ocasiones y cobrar ventaja en la primera media hora del encuentro. La movilidad de Suárez fue un problema constante para la zaga "granota", que vio cómo Andrés Iniesta se atrevió con un disparo lejano, Neymar probó una comba bien despejada por Diego Mariño, y el uruguayo perdonó un buen cruce del brasileño tras diagonal aérea de Lionel Messi. El astro argentino dosificó esfuerzos y buscó más ayudar en la creación que finalizar las jugadas; pero antes del error de Suárez, el Barsa ya se benefició de una llegada por el mismo flanco de Jordi Alba, quien vio cómo su centro pegaba en el trasero de Navarro y se colaba en el arco de Mariño. El Levante no bajó los brazos y, con un fútbol bastante más rudimentario, gozó de hasta tres claras ocasiones antes del descanso. José García "Verza" fue el primero en avisar con un tiro libre directo ligeramente alto, y Lerma protagonizó las dos siguientes, al cruzar en exceso en mano a mano con el chileno Claudio Bravo y ceder brillantemente a una posterior escapada de José Luis Morales, quien impactó el poste izquierdo del arquero barcelonista. La pausa de poco sirvió al Barsa, visiblemente espeso en la elaboración, y poco inspirado en la delantera, mientras que los visitantes siguieron sumando méritos sin premio en un zapatazo lejano de Giuseppe Rossi, bien repelido por Bravo. El equipo de Luis Enrique inquietó medianamente en un tiro libre directo de Messi que se marchó desviado, pero la entrada de Busquets por Ivan Rakitic a falta de 22 minutos para el final alivió la presión "granota" y favoreció el juego de combinaciones de los visitantes, que gestionaron el desenlace con solvencia y subieron el segundo de Suárez, hábil definidor con el exterior de la diestra tras contragolpe conducido por Messi.