Redacción Web/ La Voz de Michoacán Ciudad de México. Una de las situaciones que llega a preocupar a una mujer es que el hombre no desee tener sexo y ante eso empieza el miedo, el temor a que haya una tercera persona en discordia, o que ya le gustes a tu pareja o un sinfín de ideas erróneas. Es por eso que a continuación te damos algunas señales incorrectas y correctas sobre lo que sucede con los hombres y el apetito sexual. Los hombres siempre quieren sexo. Falso. Tener bajo deseo sexual ha sido motivo de bromas dirigidas a la mujer desde hace mucho tiempo, pero los hombres también sufren de baja libido. Sin embargo, es difícil monitorear un número real debido al estigma que la virilidad ha impuesto sobre la vida sexual de los caballeros. Un estudio realizado por la revista Psychology Today y Redbook Magazine preguntaron a mujeres la visión que tenían sobre el apetito sexual de sus maridos. https://media.giphy.com/media/LgoY8frDE3MTC/giphy.gif 60% de las mujeres de la encuesta declararon que deseaban tener sexo igual o más, del que deseaban sus maridos. Si tu marido últimamente es indiferente en la cama, probablemente no tenga nada que ver con que tan atractiva eres o cuánto te ama. Tal vez tiene un problema personal, como depresión o estrés que provoca que su deseo sexualdisminuya. Ellos pierden interés por las mismas razones que las mujeres: problemas no resueltos, resentimiento, emociones contenidas, entre otras. Algunos consejos de la terapeuta de parejas y colaboradora de la revista Redbook, Michele Weiner Davis, son: -Los buenos tiempos no sólo suceden. Cuando las cosas van bien en una relación es porque al menos uno de los dos está haciendo algo diferente. Trata de hacer un espacio en tu agenda y sedúcelo cuando menos se lo espere. -Cuando hay un problema en nuestra vida, intentamos arreglarlo. El problema surge cuando no funciona la estrategia escogida. Entonces las mujeres tendemos a repetir la estrategia, como “platicar” sobre nuestra relación, o vestirnos con lencería sexy. Si has intentado varias veces algún método, y cada vez que vuelves a intentarlo obtienes el mismo resultado, entonces la estrategia es errónea, e inclusive podría empeorar las cosas. Intenta algo diferente. Pregúntate ¿que pensará tu esposo que TU haces que lo saca de quicio en este problema en particular? -Haz algo diferente. Cuando estamos inmersos en una relación por un largo periodo, usualmente actuamos en automático. Caemos en las mismas rutinas una y otra vez, y no logramos tomar perspectivas y ver soluciónes diferentes a los mismos problemas. Trata de buscar un cambio de actitud en la misma pelea de los viernes. Es sólo un pequeño cambio el que puede generar una conducta totalmente distinta. No importa que tan loca o rara sea. Tal vez no veas resultado al instante, pero sé paciente. Mantén tus ojos bien abiertos y verás pequeños cambios a favor. - Mientras más hagas cierta tarea o actúes en cierto modo, es menos probable que tu esposo lo haga y viceversa. Este efecto de sube y baja puede reflejarse en las emociones, si tu eres la emocional de la relación, es probable que el se guarde sus sentimientos. Si el se encarga de las finanzas, probablemente tu te hayas olvidado de pagar las cuentas. En el sexo sucede igual. Alguien toma el papel de la iniciativa y el otro de “perseguido”. Si deseas que tu pareja se involucre más en la relación sexual, y tú siempre has sido quién inicia el juego, intenta cambiar los papeles. Deja de perseguirlo y notará tu ausencia. Esta técnica ayuda a romper la expectativa y le da oportunidad de ser él quién te busque e inicie la magia, sin sentirse presionado. cuerda: no tengas miedo de experimentar. Si detienes un poco la presión hacia él, no se alejará más. Es muy probable que suceda todo lo contrario. En ocasiones puede dar miedo acabar con viejos patrones, pero realmente no hay nada que perder y mucho por ganar.