El manejo de las finanzas públicas para este año será responsable para preservar la estabilidad económica, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto. Subrayó que estas medidas son una señal de confianza entre nosotros y ante el mundo entero. En su discurso durante la inauguración de la Torre Bancomer, el mandatario aseveró que gracias a los cambios estructurales de fondo, distingue al país por proponer políticas innovadoras, sumado al desarrollo de la infraestructura. Sostuvo que su gobierno “seguirá trabajando para cuidar que nuestra estabilidad macroeconómica”, con un manejo responsable de las finanzas públicas, con beneficios derivados de las reformas estructurales. Acompañado por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray y del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, destacó que de acuerdo al Inegi la tasa de la inflación durante enero fue 2.6 por ciento, la más baja desde que se mide este indicador a partir de 1970. De igual manera resaltó las cifras del IMSS que dio a conocer que se han generado 69 mil 170 nuevos empleos, lo que representa un crecimiento de 3.8 por ciento, y 15 por ciento mayor a la registrada en el mismo mes del año pasado. El Ejecutivo federal sostuvo que estos indicadores son una muestra de que México sigue avanzando y creciendo con las medidas que ha tomado, que propician más inversión y más empleo. En al acto celebrado en el piso 12 de este nuevo edificio al que asistió el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, apuntó que gracias a las reformas financieras, el financiamiento interno al sector privado representó el 31.2 por ciento durante el 2015, 5.5 por ciento arriba de lo que se tuvo en el 2012, cuando era de poco más de 25 por ciento. Luego de develar la placa inaugural precisó que su gobierno ha trazado una meta para que el nivel de crédito alcance el 40 por ciento, como ocurre en economías de países con más desarrollo. También enfatizó que el crédito a microempresas creció 69.3 por ciento en los primeros tres años de gobierno; el hipotecario aumentó 24.6 por ciento, y los créditos personales tuvieron una reducción en sus tasas de interés, al pasar de 40 por ciento a 31.8 por ciento.