Lázaro Cárdenas, Mich.- Decenas de voluntarios y elementos de protección civil y bomberos del municipio, se encuentran la tarde de este domingo mitigando el desastre ecológico que provocara le volcadura de una pipa sobre el puente doctor Ignacio Chávez, y que derramara miles de litros de combustóleo sobre el río Balsas. Se trata de la peor contingencia ambiental ocurrida en este puerto desde que el barco Betula, en 1992, derramara ácido en el mar, luego de que su doble fondo fuera perforado por la corrosión mientras descargaba ese químico en los muelles de Fertinal, antes de ser sacado el puerto y quedado al garete a merced el huracán Kelvin. La contingencia ecológica de este día, ocurrió luego que la noche del domingo un trailer con doble Full, volcara sobre el puente Ignacio Chávez, y una buena cantidad de los 32 mil litros de combustóleo fueran vertidos en el brazo izquierdo del Balsas y una parte de ella arrastrada al mar. El accidente del tractocamion provocó minutos después la muerte de un automovilista que chocó contra una grúa que inadecuadamente obstruía el paso sobre la autopista y contra la que chocó. El líquido del camión fluyó hasta el río y de acuerdo con el coordinador operativo de protección civil, si bien fue contenido para que no llegara al mar, y no obstante que las compuestas de la presa fueron cerradas para evitar que el combustóleo llegara al mar, no se pudo evitar que ingresara al sistema de enfriamiento de la termoeléctrica Plutarco Elías Calles a través del canal de “llamada”, por lo que la planta tuvo que detener las operaciones de generación de electricidad. El daño que provocó a la fauna marina, dijo a su vez el biólogo Luis Antonio Valdovinos Jacobo, director de Ecología del gobierno local y presidente de la organización Estudios ambientales Las Truchas, se generó en el 70 por ciento de las aves que habitualmente duermen en al ribera del río, particularmente los conocidos como “buzos” y “cercetas”, cuyo plumaje fue invadido por el combustóleo y puede provocarles la muerte al perder las propiedades repelentes de su plumaje. Por ellos, agregó, decenas de voluntarios y elementos de protección civil, han iniciado una campaña de rescate de las aves y procedido a su limpieza de en forma manual usando para ello detergentes para retirar el material oleoso de su plumaje. Dijo que si bien la planta generadora de energía en la presa La Villita comenzó a verter agua al canal del brazo izquierdo del río, se han colocado las barreras de contención para evitar que el líquido, a 24 horas de derramado y que han podido contener el derrame, la prioridad en este momento es el rescate de la aves.