Nueva York.- Después de navegar por la incertidumbre ante el arresto de los dirigentes que la idearon y de los dueños de sus derechos comerciales, la Copa América Centenario realizará este domingo el sorteo en el que se conocerán los integrantes de cada uno de sus cuatro grupos. Dieciséis equipos —los 10 de Sudamérica y seis de la Concacaf— estarán agrupados en cuatro bombos en la actividad que se realizará en Nueva York, y en la que participarán dirigentes del fútbol de la región. El torneo se disputará entre el 3 y 26 de junio en 10 ciudades de Estados Unidos. El anfitrión, Brasil, México y Argentina serán cabezas de serie de los grupos A, B, C y D, respectivamente. Chile, Uruguay, Ecuador y Colombia están en el bombo dos; Costa Rica, Panamá, Haití y Jamaica en el tres, y Bolivia, Perú, Venezuela y Paraguay en el cuatro. El torneo fue creado por la Conmebol y la Concacaf para conmemorar los 100 años de la Copa América, el campeonato de selecciones de Sudamérica y el más antiguo del mundo, cuya edición ordinaria ganó el año pasado Chile. La mayoría de los dirigentes que participaron en la creación del campeonato no asistirán a la ceremonia del domingo, ya sea porque están tras las rejas o en libertad bajo fianza por el abarcador escándalo de corrupción en el fútbol que incluye el pacto de millonarios sobornos con empresas de marketing deportivo a cambio de los derechos comerciales de torneos de fútbol, entre ellos la Copa Centenario. Entre los dirigentes acusados por las autoridades estadounidenses están los tres últimos presidentes de la Conmebol —Nicolás Leoz, Eugenio Figueredo y Juan Angel Napout— y los tres líderes más recientes de la Concacaf —Jack Warner, Jeffrey Webb y Alfredo Hawit. Con casi todo su comité ejecutivo preso o acusado en el caso estadounidense, el organismo rector del fútbol en Sudamérica eligió el mes pasado una nueva junta, encabezada por su nuevo presidente Alejandro Domínguez, que participará en su primera actividad importante antes de viajar a Zúrich para el congreso extraordinario de la FIFA en el que se elegirá la próxima semana al sucesor del presidente de ese organismo, Joseph Blatter. La Concacaf, en cambio, prefirió no elegir un nuevo presidente hasta su congreso de mayo, y hasta entonces será dirigida por su comité ejecutivo. Además de los dirigentes del fútbol, en la investigación estadounidense fueron acusados y se declararon culpables varios empresarios de mercadeo deportivo, entre ellos los de la empresa Datisa, dueña de los derechos comerciales del campeonato, por los que, según las autoridades, pagó millones de dólares en sobornos.