Notimex / La Voz de Michoacán Caracas, 2 May- Venezuela rechazó hoy por "desmesuradas e injerencistas" las declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, sobre los hechos violentos del martes en el Congreso venezolano. Un comunicado oficial de la Cancillería de Venezuela precisó que las declaraciones de Insulza fueron "dadas en evidente y estrecha coordinación con voceros del Departamento de Estado y de la Casa Blanca". Insulza lamentó disturbios en la Asamblea Nacional (Congreso), y pidió la intervención del presidente Nicolás Maduro, "para que sea restablecido el derecho inalienable de los parlamentarios a expresarse libremente en el ejercicio de sus funciones". El texto calificó de "absolutamente cínicas e inmorales" las pretensiones de la OEA y del gobierno de Estados Unidos de "generar la percepción de una crisis política en Venezuela que amerite su mediación". Añadió el comunicado que con un sobredimensionamiento de la lamentable trifulca ocurrida en el Parlamento venezolano, por provocaciones de la oposición, se pretende generar la percepción de una crisis política en Venezuela "que amerite su mediación". "El Gobierno Bolivariano considera como absolutamente cínicas e inmorales esas pretensiones, especialmente cuando provienen de quienes han minimizado e invisibilizado los graves hechos de violencia fascista", en el país". Afirmó que la OEA pasó por alto que el 15 de abril y días subsiguientes hubo violencia "como consecuencia del desconocimiento de los resultados electorales por parte del candidato perdedor (Henrique Capriles) y de su llamado a la ira y la violencia". Subrayó que incluso el diputado Julio Borges, secretario general del opositor partido Primero Justicia, el día 15 de abril, llamó a "dar muerte a la revolución". El gobierno venezolano destacó que la secuela de esa afirmación fue la quema de siete casas del principal partido político democrático de Venezuela, como lo es el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). "Nada o poco han dicho estos voceros sobre la promoción por parte de líderes de la oposición venezolana, de una política xenofóbica contra los médicos y profesionales de la salud de nacionalidad cubana, los cuales prestan servicio al pueblo más humilde de Venezuela", señaló. En su comunicado, el gobierno rechazó "firmemente cualquier intento de promover mediaciones no requeridas, y se muestra dispuesto a confrontar, con toda la fuerza que le permite ser un país independiente, cualquier injerencia". Así desestimó el gobierno venezolano cualquier intervención "de quienes no tienen moral para hablar de diálogo, democracia y paz, pues han plagado al mundo de guerra, violencia y muerte durante los siglos XX y XXI". "La inmensa mayoría democrática del pueblo de Venezuela y las instituciones del Estado tienen la fuerza legal y moral para garantizar la estabilidad política, la paz y la independencia de la Patria de Simón Bolívar", sentenció el texto de la cancillería.
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