España.- El guardameta Carlos Kameni ha sido el protagonista con mayúsculas del encuentro entre el Málaga y Valencia con un sorprendente autogol que colocaba el 1-1 momentáneamente en el marcador. El portero del equipo andaluz ha terminado introduciendo el balón en su portería con un potente manotazo, como si fuera un remate de voleibol, tras un pase bombeado de Alcácer al segundo palo que no iba dirigido a la portería. El cancerbero camerunés ha protestado al colegiado argumentando un presunto pisotón de un futbolista valencianista que se encontraba a su lado en el área.