Morelia, Michoacán, 3 de marzo de 2016.- Más de 15 licenciados en derecho entraron a la competencia para ocupar una magistratura vacante en el Tribunal de Justicia Administrativa.El puesto es muy atractivo salarialmente, pues de acuerdo con los tabuladores oficiales, un magistrado en ese órgano jurisdiccional gana mensualmente 1110 mil 500 pesos.Dado que los puestos bien remunerados despiertan ambiciones hasta en las mejores familias, en la lista de los juristas inscritos se encuentran varios consanguíneos de políticos encumbrados.Los hijos de Raymundo Arreola, presidente del Congreso; del magistrado Gilberto Bribiesca, ex presidente sustituto del Supremo Tribunal; y del notario Salvador Castillo Núñez, expresidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, con linajes y conexiones al más alto nivel en la entidad, disfrutan de una decisiva ventaja sobre los demás aspirantes, pues en esta ocasión será la bancada del PRI la que defina quien pondrá al futuro magistrado.El pasado lunes cerró el plazo para registrarse y competir por la vacante dejada por Sergio Flores Navarro, recién designado como magistrado de la sala regional del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Otros aspirantes en la lista son Consuelo Muro, exsecretaria de la Mujer; Rafael Rosales Coria, expresidente del Tribunal de Conciliación y Arbitraje; y muchos suspirantes que se apuntan en todas las convocatorias que salen, a ver qué sale.En virtud de las cuotas partidistas imperantes en el Congreso, recientemente el PRD llevó mano para designar como magistrada a Griselda Lagunas Vázquez, la hermana del director del Instituto del Artesano, Antonio Lagunas; las demás bancadas le dieron el aval automático. Se espera que la misma historia se repita esta vez. Sería el padrinazgo político, y no la exposición verbal, ni las calificaciones excelentes ni las menciones honoríficas, las que finalmente inclinarían la balanza para designar al nuevo magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán.