Mérida.- En la conferencia magistral “Crítica del apocalipsis: el testimonio en tiempos violentos”, ofrecida en el marco del Segundo Encuentro Nacional de Periodismo, Juan Villoro dijo: “todo buen periodismo es cultural en la medida en que la cultura es la representación de la realidad, es la manera en que nosotros aprendemos a ver el mundo y a descifrarlo”. El narrador y cronista que ayer recibió el Premio Excelencia en las Letras “José Emilio Pacheco” 2016, dijo hoy que un reportaje bien escrito, un reportaje que da cuenta de la realidad y la representa a fondo tiene siempre un componente cultural. “Nosotros entendemos por periodismo cultural la cobertura de lo que ocurre en la cartelera de la gestión político cultural de algún funcionario, de los acontecimientos que tocan de manera más evidente el mundo del arte, pero en un sentido amplio la cultura es todo aquello que permite comprendernos, en ese sentido todo periodismo tiene algo de periodismo cultural”, afirmó Villoro. Dijo que hoy en día es complicado ejercer el periodismo por numerosas razones, una de ellas es porque la mayoría de los lectores se han volcado a los medios digitales. “Nosotros recibimos las noticias en red, es un fenómeno novedoso, y estamos mucho más condicionados por ellas, de algún modo somos representantes de una sociedad del espectáculo”. Durante la charla Villoro dijo que estamos viendo la representación de los hechos, que los seres nos relacionamos con pantallas de distinto tipo, que tenemos una percepción de los hechos mediada, filtrada por la realidad. “Esta circunstancia nos ha alejado del mundo del real de los sucesos… estamos en una sociedad donde la representación de un hecho, la foto de un hecho, el video, la plataforma en red construyen en sí mismo una segunda realidad que es la que estamos percibiendo. Es un momento curioso del periodismo en general”, comentó Villoro, quien celebró los trabajos de cronistas y periodistas mexicanos como Daniela Rea y Marcela Turatti, quienes han dado voz y han escrito sobre las historias de las víctimas del narcotráfico y la corrupción de las instituciones mexicanas.