El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La violencia doméstica ocurre en todo el mundo y en diferentes formas, la mayoría identificamos la violencia física. Y aunque ésta es una de sus formas, hay otros tipos que deberíamos conocer e identificar. Todas las formas de violencia doméstica están arraigadas en el deseo del agresor de controlar a los demás. Este control puede venir en forma de abuso físico, emocional, económico, sexual, espiritual y tecnológico, así como amenazas de violencia hacia los seres queridos de la víctima. No existe una sola cara de la violencia doméstica, y a veces es fácil asumir que sólo se presenta de manera física… pero ¿y lo demás? Abuso financiero El abuso financiero o económico es una forma de violencia doméstica para mantener a las víctimas dependientes de ellos. El abusador podría abrirte una cuenta de crédito sin saberlo, prohibirte el trabajo o restringirte el acceso a tu dinero. Las víctimas son obligadas a enfrentar barreras de una autosuficiencia económica, incluyendo falta de trabajo o incluso un lugar para vivir. Abuso de mascotas familiares Muchas personas se quedan en una situación abusiva porque tienen miedo de que el abusador lastime a su mascota. Y como la mayoría de los refugios no admiten mascotas, la gente se ve obligada a quedarse para proteger a sus animales. Si hay mascotas en el hogar, los abusadores usualmente los utilizan como método de control, ya sea a través de golpes o amenazas. Aunque no lo creas, según encuestas hechas en Estados Unidos, en 45% de los casos de violencia doméstica, las víctimas deciden quedarse en tales situaciones abusivas por miedo a dejar a sus mascotas. Abuso tecnológico El abuso tecnológico es una forma de abuso verbal o emocional que ocurre a través del uso de tecnologías externas como: mensajes, redes sociales, bullying digital, stalkeo, etc. Algunas señales de abuso tecnológico incluyen: llamadas y textos constantes para exigir control día y noche, controlar contraseñas y cuentas financieras, controlar cuentas de redes sociales o usar una red social para monitorear a la víctima, registro de GPS o amenazar a la pareja a través de redes sociales. Abuso espiritual El abuso espiritual implica que el autor menosprecia las creencias morales, religiosas o culturales de la víctima. El abuso espiritual es todo lo que se interpone en el hecho de hacer lo que te gusta. El objetivo de este tipo de abuso es lograr que la víctima abandone sus creencias. Aunque para muchos no es la gran cosa, este tipo de abuso destruye el autoestima y mantiene a la víctima dependiente del abusador.