Zamora, Michoacán.- En forma pacífica, armónica y con una fe que se sentía de solo ver las representaciones de las personalidades bíblicas, es que tuvo lugar la celebración de los Vía Crucis meditados y vivientes en la región Zamora, donde la fe se hizo sentir como cada año en la magna procesión del silencio, evento que congrego a más de 30 mil varones de la región, del país y algunos extranjeros. Fue pasadas las 10:00 horas cuando inicio la procesión del silencio en Zamora, un evento que anualmente tiene gran respuesta, y que no requiere mayor promoción que la que dan los propios participantes, quienes cada año suman adeptos con sus familiares, hijos, amigos, hermanos entre otros. La actividad tuvo lugar en forma pacífica y silenciosa, donde los penitentes ofrecían su sed y calor a manera de sacrificio por las afrentas cometidas contra Dios, otros más como un agradecimiento por los favores recibidos. Párrocos del municipio se sumaron de igual forma que el obispo titular de la Diócesis, quienes hicieron especiales bendiciones al arribar al Santuario Guadalupano y al templo del Calvario, este último un templo donde se esperaba la visita de un promedio de 100 mil personas. Para más información consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán del 26 de marzo de 2016.