Ciudad de México.- De figura a villano, en eso se convirtió el portero argentino Agustín Marchesín, quien tras una destacada actuación cometió un grave error que le permitió al América derrotar 1-0 (global 1-0) a Santos Laguna, en tiempo extra de la segunda semifinal de la Liga de Campeones de la Concacaf. La única anotación del encuentro fue obra del ecuatoriano Michael Arroyo, al minuto 101. Con este resultado, los americanistas se verán las caras en la final con Tigres de la UANL, que dio cuenta de Querétaro. De no haber sido por el portero argentino Agustín Marchesín el campeón vigente habría resuelto muy fácil este duelo desde los primeros 45 minutos, en los que generó ocasiones de gol suficientes para golear, pero fue también gracias a él que Águilas logró salir con el triunfo en el tiempo extra y así soñar con el bicampeonato. El dominio siempre estuvo del lado de los de casa, fueron los que propusieron ante un tímido equipo visitante que nunca tuvo argumentos para hacerle daño, ni cuando estuvo con un hombre más. Apenas al minuto dos, los de casa estuvieron cerca de abrir el marcador en un veloz contragolpe en el que Oribe Peralta, dentro del área, se quitó a Néstor Araujo para sacar un potente disparo que Marchesín tapó perfecto. El balón siempre estuvo del lado capitalino que no le permitió a los de Torreón siquiera aspirar provocar alguna jugada de peligro como las que vivía en su meta Pese a esto último, Santos tuvo la más clara cerca del descanso, en un balón que el argentino Paolo Goltz perdió con su compatriota Martín Bravo, quien, con todo para definir, reventó su disparo en el travesaño, para irse así al descanso. El dominio americanista del esférico se mantuvo para el complemento, pero con menos claridad para pisar con peligro el área de Santos, que trató de ajustar con el ingreso de Diego de Buen al mediocampo, para apoyar a Jesús Molina. Ambriz sabía que lo que les había faltado era gol, por ello decidió el ingreso al delantero argentino Darío Benedetto, sin embargo ya no pudieron generar nada al frente y el panorama se le complicó por la expulsión de Carlos Quintero, ya cerca del final, para irse así a tiempos extra. De la manera menos esperada, los “azulcremas” encontraron ese gol que se les había negado, en un tiro libre cargado al lado derecho que ejecutó Michael Arroyo, y que no llevaba nada, sin embargo, de manera increíble se le escapó de las manos a Marchesín, para colarse a las redes, al minuto 101. Con un hombre más, los coahuilenses buscaron afanosamente el tanto del empate, pero fueron incapaces de superar a un determinado equipo de América, que soportó los embates para salir con un triunfo sufrido pero que debió resolver desde el primer tiempo, para así mantener vivas las esperanzas del bicampeonato y de un nuevo Mundial de Clubes. El arbitraje estuvo a cargo de Fernando Guerrero, quien expulsó de roja directa al colombiano Carlos Quintero (87), además de amonestar a Paolo Goltz (90), Michael Arroyo (102) y Paul Aguilar por los de casa. Jesús Molina (100), el de Cabo Verde Djaniny Tavares (114) y José Abellá (116) vieron cartón preventivo por la visita.