Wolfsburg.- Entonado luego de su triunfo en el clásico del fútbol español, Real Madridcayó de la nube al perder el miércoles 2-0 en su visita a Wolfsburgo en el partido de ida por los cuartos de final de la Liga de Campeones. El club alemán emboscó al visitante con dos goles en un lapso de ocho minutos en el primer tiempo. Ricardo Rodríguez anotó de penal a los 18 minutos y Maximilian Arnold hizo el segundo a los 25 por un Wolfsburgo que disputa por primera vez los cuartos de final de la Champions. Fueron los primeros dos goles endosados por Keylor Navas, el portero costarricense del Madrid, en todo su concurso en la actual edición del torneo. "Hemos quedado en una excelente posición, debemos marcar un gol allá", dijo el técnico de Wolsburgo Dieter Hecking. Wolfsburgo se defendió ordenado y fue letal en los contragolpes, ante un equipo que venía de vencer 2-1 al Barcelona el sábado en la liga española. "Haciendo muy poca cosa nos han hecho dos goles. Nos ha faltado contundencia", se lamentó Zinedine Zidane, el técnico del Madrid. El primer aviso de que al Madrid le tocaba una noche aciaga se produjo recién a los dos minutos, cuando a Cristiano Ronaldo le anularon un gol por posición adelantada, y el astro merengue no volvió a olfatear el arco contrario. Momentos después, Gareth Bale pareció ser víctima de un claro penal cometido por Luiz Gustavo. Desahuciado en la liga española, donde está tercero a siete puntos del Barsa, y fuera de competencia en la Copa del Rey, el Madrid de Zidane apuesta todo a la Champions para levantar un trofeo esta temporada. Ahora tendrá que remontar el próximo martes en el estadio Santiago Bernabéu. "Hay que cambiar en la vuelta, hay vida. Tenemos la oportunidad de cambiar esto", declaró Zidane. Wolfsburgo, que anda de capa caída en la Bundesliga, abrió el marcador con un dudoso penal pitado por una falta de Casemiro sobre Andre Schurrle. El jugador alemán cayó al piso tras un toque leve. El lateral izquierdo Rodríguez cobró la pena máxima, engañando a Navas. El segundo tanto no tardó en llegar. Julian Draxler fue el gestor con un desborde por la banda izquierda y cedió a Bruno Henrique, cuyo centro fue rematado de primera por Arnold en el área chica. Drexler se dio un banquete durante todo el partido a costa de Danilo, el lateral brasileño que simbolizó la mala noche del conjunto español que dio la impresión de haberse tomado el partido con ligereza. Con un Cristiano apagado, el Madrid no tuvo capacidad de respuesta. Lo mejor se dio en la última media hora, cuando Zidane hizo ingreso a Isco Alarcón por Luka Modric. La presencia de Isco generó varias ocasiones de riesgo, pero los delanteros estaban desenfocados. De hecho, Wolsburgo estuvo más cerca del tercero, desperdiciado cuando Schurrle remató a las nubes.
La Voz de Michoacán
