Ciudad de México.- A 110 años de su nacimiento, el novelista irlandés Samuel Beckett motivó al cineasta Ross Lipman a realizar el documental “Notfilm”, que se presentará esta semana en el Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), en Buenos Aires, Argentina. Se trata de un ensayo experimental sobre “Film”, la película que Samuel Beckett escribió en 1965, y que Lipman recupera mediante la utilización de grabaciones de las reuniones de producción, detalla BAFICI en su página oficial. El documental de Ross Lipman, quien es considerado uno de los principales expertos mundiales en la restauración de cine independiente, tendrá funciones los días 14, 15 y 19 de abril en diversas sedes del festival. Samuel Beckett es considerado el máximo representante del teatro absurdo y precursor del experimentalismo literario; su obra se caracteriza por exponer los elementos más esenciales de la condición humana en un estilo impregnado de humor negro. El también crítico y dramaturgo nació el 13 de abril de 1906 en Dublín en una familia protestante de clase media. Durante su infancia sufrió constantes periodos de depresión, experiencia que después marcó su obra con tintes existencialistas, señala el sitio “biography.com”. Después de haber obtenido su diploma de graduación del Trinity College, viajó a París, donde conoció a su compatriota dublinés James Joyce, entre ellos nació una profunda relación de amistad y admiración. Fue durante su estancia en la capital francesa e influido por el efervescente círculo artístico parisino, que Beckett comenzó a escribir sus primeros textos, en 1930 publicó su primero poema “Whoroscope”. Al terminar la Guerra, comenzó para el escritor un periodo de intensa creatividad en la que produjo sus mejores obras: “Eleutheria”, “Waiting for Godot”, “Endgame”, la trilogía de novelas, “Mollo”, “Malone Dies” y “The Unnamable”, “Mercier et Camier”, además de dos libros de historias cortas y un libro de crítica. Su biografía oficial señala que el reconocimiento público le llegó en 1953, cuando el director y actor Roger Blin llevó al Teatro Bailonia, la que sería su obra más aplaudida, “Waiting for Godot”. La puesta en escena logró las 400 reproducciones y gozó de una crítica positiva. El dramaturgo irlandés es recordador por haber roto con todo tradicionalismo teatral al no escribir sobre argumentos convencionales o atenerse a rigurosos parámetros de tiempo y espacio. Desnudaba su alma en un estilo subjetivo inspirado en sus propios pensamientos, sentimientos y experiencias. Sus obras son inscritas en el “teatro de lo absurdo”, referido a lo que Albert Camus consideraba como “absurdo”, la desolación humana y la insignificante voluntad de sobrevivir en un mundo desesperanzador. Según el portal “biografíasyvidas.com”, el teatro de Beckett adquiere tonos existencialistas por sus temáticas dedicadas a la exploración de la radical soledad y el desamparo de la existencia humana. En cuanto a técnica, el dramaturgo redujo drásticamente el argumento y los personajes a su mínima expresión, rasgo reflejado en una prosa austera y disciplinada, aunque llena de un humor corrosivo. En 1969 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura por “una escritura que, con nuevas formas para la novela y el drama, en la destitución de lo moderno, el hombre adquiere su trascendencia. En los últimos años de su vida, el autor se mantuvo en una casa de reposo hasta el día de su muerte ocurrida el 22 de diciembre de 1989 en París, Francia, meses después de que muriera su esposa y pareja de toda la vida, Suzanne Dechevaux-Dumesnuil.