Ciudad de México.- Científicos del Instituto de Investigaciones Médico Biológicas de la Universidad Veracruzana trabajan en la elaboración de una vacuna contra el dengue, infección vírica transmitida por mosquitos, principalmente por el Aedes aegypti. En entrevista para la Agencia Informativa del Conacyt, la líder del proyecto, Claudia Oliva Mendoza Barrera, destacó que la idea es fabricar nanopartículas poliméricas para utilizarlas como acarreadores adyuvantes del virus del dengue. “Tenemos un problema de dengue a nivel mundial, cerca de dos mil 500 millones de personas están potencialmente expuestas a contraer esta infección. Por otro lado, hay ciertas épocas del año en que se dan todas las condiciones climatológicas para la reproducción continua del vector”, detalló. La especialista explicó que hasta el momento no se ha creado una vacuna que pueda cubrir todos los serotipos de dengue, por lo que su proyecto propone una vacuna que abarque los cuatro principales que existen en el mundo. Añadió que en colaboración con el Instituto de Investigaciones Médico Biológicas de la Universidad Veracruzana, el proyecto busca utilizar proteína E, que es la más presente en el cuerpo al momento de contrarer la infección. “Nuestro interés va dirigido al desarrollo de un nanoacarreador que transporte una carga de proteína que se acople al virus y lo desactive, inflamando el sistema inmune para suprimir esta enfermedad”, abundó. Mendoza Barrera explicó que mediante una técnica de síntesis química, llamada gelificación iónica se fabrican estructuras biopoliméricas para que sobre éstas se acople la proteína. La especialista mencionó que los nanoacarreadores de biopolímeros están aceptados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), aunado a que este proyecto es un trabajo multidisciplinario de físicos, inmunólogos y químicos. “Actualmente nos encontramos en fase de prueba con ratones, en el Instituto han tomado estas estructuras que hemos fabricado con proteína E y las han inyectado en ratoncitos. Nuestra meta es encontrar cuáles son las mejores vías de inmunización, ya sea oral o con inyección intramuscular o cutánea”, dijo. Mendoza Barrera aseguró que hasta el momento los resultados de las pruebas son positivos, debido a que las vacunas fabricadas generan inflamación sobre el sistema inmune, de manera que los nanoacarreadores adyuvantes funcionan conforme a lo previsto. “Este proyecto es una respuesta a un problema social, sabemos que hay una enorme población a nivel mundial que se vería beneficiada con el desarrollo de esta vacuna, principalmente nuestro país”, precisó. Además, agregó que contribuir al sector salud sería satisfactorio para los investigadores y resultaría alentador para el desarrollo de la tecnología mexicana.