Ciudad de México.- Más de nueve mil 500 personas se deleitaron con la voz y el carisma del tenor mexicano Javier Camarena, quien adelantó el Día del Niño en las Áreas Verdes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde presentó su disco “Javier Camarena canta a Cri-Cri”. Considerado una sensación de la ópera en el mundo, el ojiverde ofreció una grata velada, acompañado por una orquesta armada, bajo la dirección de Iván López Reynoso, en un mágico tributo al compositor veracruzano Francisco Gabilondo Soler (1907-1990) Cri-Cri. El cantante, quien es considerado por la crítica estadounidense como el sucesor de Luciano Pavarotti (1935-2007), tuvo un extraordinario poder de convocatoria al reunir a niños de todas las edades, quienes incluso desde hora y media antes del show atiborraron las áreas verdes para deleitar sus oidos con la música del llamado “grillito cantor”. La presencia de Camarena en el Cenart fue exitosa, lo evidenciaron una larga fila de autos sobre la lateral de Río Churubusco, donde se apreció a mamás bajando de sus autos en compañía de sus hijos, pero sobre todo al interior, donde fueron desfilando los clásicos infantiles con voz impecable. “La patita”, “Gato de barrio”, “Caminito de la escuela”, “Cochinitos dormilones”, “Che araña”, “El chorrito” y “El comal y la olla”, entre más de 20 temas, se dejaron escuchar para deleite de los presentes. Ataviado con un traje azul marino, siempre sonriente y de buen humor, Camarena hilvanó cada uno de los temas, viniendo a su mente alguno de los personajes de Cri-Cri, recreado a partir de la música que lo mismo abordó tangos, que salsas, merengues o música de cámara. Dos pantallas colocadas a los costados del escenario sirvieron de apoyo para que nadie se quedara sin ver el concierto, mismo que apelo a la imaginación de niñas y niños, quienes sentados en el pasto, o bien, cargados en hombros por sus padres, disfrutaron de poco más de dos horas de música. Camarena estuvo además acompañado por coros escritos para tres legendarias conchitas: la mezzosoprano Guadalupe Paz y las sopranos Ariadne Montijo y Diana Peralta, quienes además de lucir encantadoras y robarse las miradas, deleitaron con sus suaves y a la vez potentes timbres vocales. El momento emotivo fue cuando de entre el público subieron al escenario tres abuelitas a quienes dedicó "El ropero", mientras que el cierre llegó con “El ratón vaquero”. Con el disco “Javier Camarena canta a Cri-Cri” se hace una selección de 25 canciones del total del repertorio que tiene el cantautor de música infantil, y que se estima en al menos 200 canciones. Tras su presentación en el Cenart, Javier Camarena volverá a ofrecer este concierto, pero en la Plaza Mayor de Torreón, Coahuila el próximo 30 de abril. A fin de que más gente pudiera disfrutar de esta gala infantil, ésta fue transmitida en vivo en una pantalla gigante colocada en la explanada Ángela Peralta, ubicada a un costado del Palacio de Bellas Artes, en el Centro Histórico de la Ciudad de México; y vía streaming, a través de la página de la Secretaría de Cultura (www.cultura.gob.mx). El pasado mes de marzo, en el Metropolitan Opera House de Nueva York, el tenor interpretó el papel de Ernesto en la ópera Don Pasquale de Donizetti, donde durante sus presentaciones y gracias al entusiasmo del público, logró la hazaña de bisar (repetir, a petición de los oyentes, la ejecución de un aria) en tres ocasiones. Ello lo convirtió en el primer tenor de la historia en los últimos 70 años del MET en bisar en dos producciones consecutivas. La primera fue en la producción de La Cenerentola, en 2014, cuando realizó dos bises.