Morelia, Michoacán.- La diversión es un aspecto inalienable en una fiesta. Y en el cumpleaños de Alan Moreno León, no fue la excepción. El montón de juegos del Tobogán Gigante fue como una inyección de alegría en el espíritu del cumpleañero y sus amigos. Una resbaladilla enorme con altura de gigante, grandes esferas flotantes, inflables, juegos de bungee, columpios, paredes de escalada y demás juegos a la disposición de la energía y el entusiasmo de los pequeños. Posteriormente, el apagado de velas y mordida. Alrededor de veinte invitados fueron partícipes de la fiesta y de la entrega de regalos. A todos, se les ofreció pizza, paletas de hielo de varios sabores, pastel cubierto de chocolate con queso philadelphia, aguas frescas y aguinaldos surtidos. Grizel León, mamá del cumpleañero, explicó que quiso hacer una fiesta que agrupara una importante multiplicidad de juegos para todos los compañeros de clase de Alan. Además comentó: “es una gran alegría y bendición el que mi hijo cumpla un año más conmigo, a mi lado”. Sonó el “dale, dale, dale. No pierdas el tino”. Con el reventar de la piñata, vino la lluvia de dulces. Luego, la algarabía en el suelo por la disputa de éstos. Los pequeños quedaron satisfechos y saciados de alegría. Todos terminaron contentos y jubilosos en la fiesta del octavo cumpleaños de Alan. ¡Felicidades!