Morelia, Michoacán.- “Inmensa, grande e inexplicable felicidad”, de esa manera Clara Morales Vargas y Jesús Chávez Delgado expresaron su sentir, al por fin unir sus vidas y compartir juntos los matices del matrimonio. En una boda elegante y de manteles largos, la pareja festejó su unión a lado de sus familiares queridos. Un festejó rítmico, movido, musical. Las canciones reproducidas por el sonido del salón, fueron del agrado de los invitados. Las canciones, pegajosas. De inmediato, el centro de la pista se llenó de personas y a su vez, de pasos de baile. Sin importar el género, los asistentes reventaron el suelo con sus múltiples danzas. La comida fue un agasajo. De inicio, una crema caliente color verde, de espesor ligero y con champiñones abrió la cena. Luego la carne de cerdo, específicamente de lomo, hizo que más de uno pasara saliva producto del antojo. La meza de postres fue surtida; había bombones, hotcakes, dulces, panecillos, fuente de chocolate, entre muchas cosas más. La pareja, que se conoció desde hace cinco años, invitó a amigos de la infancia. Muchos de los invitados vinieron de fuera de la ciudad de Morelia, incluso, desde los Estados Unidos. Fueron alrededor de doscientas personas en el salón. Palabras de aliento, de felicitación, de alegría, de “gracias a todos”, de asombro, de amor y hasta de humor se recitaron en la velada de la boda de Jesús Chávez Delgado y Clara Morales Vargas. ¡En hora buena!