El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México.Con la capacidad para reunir en cuestión de minutos a decenas de personas ante cualquier situación de riesgo en seguridad, los líderes de los primeros grupos de autodefensas de Michoacán mantienen la organización que les permitió desterrar a los grupos criminales de sus tierras. A pesar de que limpiaron de criminales sus comunidades, los alrededores son acechados por los reductos de templarios y nuevas células del crimen organizado, por lo que advierten que, de ser necesario, volverían a levantarse en armas para rescatar a sus familias de la violencia. El pasado 20 de octubre, el alcalde de Coalcomán y ex integrante de las autodefensas, José Misael González Fernández, sufrió un atentado en el que resultó lesionado con un tiro en el hombro y quedó malherido su escolta. Previamente, el presidente municipal de Paracho, Stalin Sánchez González, fue asesinado el 6 de octubre cuando salía de su casa. Por estos hechos, el fin de semana pasado, la comunidad de Santa María Ostula, en el municipio de Aquila, volvió a levantar la voz y se movilizó para reforzar el blindaje en la zona junto con los sus pares de Chinicuila, Coahuayana y Tepalcatepec, en la región Sierra-Costa, tras la amenaza criminal que nuevamente los acecha. El comandante de la Policía Comunitaria de Santa María Ostula y uno de los fundadores de las autodefensas de la localidad, Cemeí Verdía Zepeda, aseguró que Michoacán aún no se ha limpiado de criminales y negó que solamente queden pequeños grupos o reductos de los cárteles, como lo ha dicho el procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro. Es de mencionar que haces meses, el líder de autodefensas de Tepalcatepec, José Manuel Mireles llamó a combatir la corrupción y a formar autodefensas en el país.