Madrid.- El Museo del Prado y la Fundación del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) conmemoran el V centenario del fallecimiento de Jheronimus van Aken (1450-1516), conocido como “El Bosco”, con la primera muestra monográfica que se le dedica en España y la más completa y de mayor calidad realizada hasta la fecha. A la colección del Museo del Prado, la más numerosa y mejor del mundo y que incluye obras maestras como “El jardín de las delicias”, “El Carro del Heno” o “La Adoración de los Magos”, se suman préstamos reunidos por primera vez en esta exposición. Entre ellos está “El Tríptico de las tentaciones de san Antonio Abad” del Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa, “El Cristo camino del Calvario”, de Patrimonio Nacional; “La Coronación de espinas” de la National Gallery de Londres y el dibujo del Hombre-árbol de la Albertina de Viena, una verdadera obra maestra. En un montaje tan sorprendente y excepcional como la propia exposición, “El Bosco. La exposición del V centenario” reúne más de medio centenar de obras, entre ellas 21 pinturas y ocho dibujos originales del Bosco. Todo ello constituye más del 75 por ciento de su producción conservada, así como grabados, relieves, miniaturas y pinturas de otros autores que contextualizan el ambiente en que estas se concibieron. En este marco, el Museo del Prado ha organizado un extenso y variado programa de actividades para complementar, explicar y difundir esta exposición única, que incluye, entre otras, la producción de un documental dirigido por José Luis López-Linares y la edición de un cómic del dibujante Max. Como colofón al programa, la V Cátedra del Prado, cuyo titular será Reindert Falkenburg, se dedicará al Bosco y a su discípulo ideal, Pieter Bruegel el Viejo. “El Bosco. La exposición del V centenario” se centra en las obras originales de este artista y se articula en siete secciones. La primera: El Bosco y ‘s-Hertogenbosch, sitúa al espectador en la ciudad donde transcurrió su vida. Dado el carácter monográfico de la muestra, y ante la dificultad que plantea fijar su cronología, se ha distribuido su producción en seis secciones temáticas: Infancia y vida pública de Cristo, Los santos, Del Paraíso al Infierno, El jardín de las delicias, El mundo y el hombre: Pecados Capitales y obras profanas, y La Pasión de Cristo. La exposición incluye asimismo obras realizadas en el taller de “El Bosco” o por seguidores a partir de originales perdidos. Otro grupo de obras, entre ellas pinturas, miniaturas, grabados a buril de Alart du Hameel, relieves de Adrien van Wesel y el manuscrito del Comentario de la pintura de Felipe de Guevara, permitirá entender mejor el ambiente en el que se gestaron las pinturas de “El Bosco”. Además, la personalidad de alguno de sus patronos como Engelbert II de Nassau, o la valoración que se hacía de la pintura en el siglo XVI. Gracias al interés que mostró por “El Bosco” Felipe II, España conserva el mayor conjunto de originales suyos y todos ellos figuran en la exposición. La importancia de una exposición está en ella misma, en el provecho que público y especialistas pueden extraer de su contemplación. En este sentido, la que el Prado dedica a “El Bosco” es no sólo importante sino también necesaria. La reunión por primera vez en un mismo espacio de la mayoría de sus obras maestras contribuirá decisivamente a dilucidar algunos de los interrogantes que aún planean sobre su obra, tanto a la hora de fijar su catálogo como a la de reconsiderar su cronología.