Ciudad de México.- Una de las mayores promesas de los últimos tiempos en el futbol mexicano es Alan Pulido Izaguirre. Nacido el 8 de marzo de 1991 en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en una familia de clase media, Alan fue reclutado desde pequeño por el equipo de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde pasó por todas las categorías hasta debutar en la Primera División en el torneo de Apertura 2009, en el que a pesar de pocas oportunidades en el cuadro titular, comenzó a llamar la atención por su capacidad ofensiva. Fue en selecciones menores donde más actividad tuvo siendo mundialista Sub-20 en Colombia 2011 y parte del equipo que ganó el tradicional torneo Esperanzas de Toulon en Francia, al año siguiente. Su carrera fue evolucionando, y pese a no ser titular indiscutible con Tigres, fue llamado a la Selección Nacional Mayor, con la que debutó en enero de 2014, con un “Hat Trick” frente a Corea del Norte en juego de carácter amistoso, suficiente para ganarse el llamado a la Copa del Mundo de Brasil, en donde no vio acción. Al regresar de la Copa del Mundo, entró en un conflicto legal con la directiva de Tigres, argumentando que su contrato había finiquitado. El desacuerdo fue a dar hasta la FIFA y mientras se llegaba a una resolución, el atacante firmó con el Levadiakos de la Super Liga de Grecia. En 2015, el Tribunal de Arbitraje Deportivo le dio la razón al club norteño, mas los derechos de Pulido para trabajar no podían ser interrumpidos por lo que siguió en Grecia. Más tarde fue traspasado al histórico Olympiacos, donde se coronó campeón de Liga. Además de sus virtudes futbolísticas, Pulido se ha destacado por escándalos en redes sociales, desde videos con sus novias, hasta manifestaciones en contra de su anterior equipo. Juan Carlos Osorio, actual técnico de la Selección Nacional, manifestó que Pulido no podía ser convocado al seleccionado por su conflicto legal, algo que la Federación Mexicana de Futbol, en voz de su presidente Decio de María, negó.