Monterrey.- A causa del consumo del tabaco, se estima que sólo dos de cada 10 personas que acuden a un hospital en Nuevo León con problemas avanzados de cáncer de pulmón, sobreviven más de un año. El catedrático del Servicio de Neumología y Medicina Crítica del Hospital Universitario (HU), Homero Nañez Terreros, resaltó que, a diferencia de hace medio siglo, el consumo del tabaco se ha incrementado hasta 10 veces, en especial en el sexo femenino. En el marco del Día Mundial Sin Tabaco que hoy se celebra, dijo que “en el Hospital Universitario atendemos alrededor de 85 a 90 casos de cáncer al año y en el 80 por ciento de los casos, el cáncer ya viene avanzado; este es el principal problema que presentan los pacientes”. Puntualizó que “el incremento en el consumo de tabaco se está dando notoriamente en las mujeres, quienes ahora tienen obligaciones en el trabajo y el hogar, a diferencia de otras épocas”. El especialista refirió que la ansiedad, la angustia, la depresión y el estrés son algunos de los factores que acompañan al fumador, que inicia el consumo del tabaco a los 18 años en promedio. Sin embargo, apuntó, la moda y la desinformación de los padres de familia ha generado que en la actualidad también los niños consuman cigarrillos. “El factor principal por el cual una persona no puede dejar de fumar es por las recaídas, éstas se dan tres meses después de que el paciente recibe un tratamiento”, expresó. Señaló que “las recaídas se dan cuando el paciente no viene por voluntad propia, sino porque la sociedad se lo exige”. El catedrático del HU manifestó que “el tabaco es una adicción; no es fácil de eliminar en la vida de un fumador, es una droga legal que crea dependencia y necesidad”. Refirió que, además del cáncer de pulmón, los consumidores de tabaco pueden sufrir enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, cáncer de faringe, cáncer de páncreas, cáncer de estómago y cáncer de colon. También pueden enfrentar problemas de úlceras, parálisis del cerebro, problemas en el corazón, daño en los riñones y, de una manera aún no comprobada al 100 por ciento, hasta cáncer de mama, entre otras enfermedades más, añadió. Expresó que se estima que para liberar la nicotina en el cuerpo, se requieren hasta 10 años, por lo que exhorto a la población consumidora de tabaco a examinarse para descartar problemas de salud. “El primer factor más importante es dejar el tabaco, después, resulta importante el diagnóstico temprano a través de una radiografía de tórax, que permita al paciente descartar una enfermedad”, mencionó. Asimismo, señaló que el Hospital Universitario cuenta con una clínica de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, un centro de prevención y rehabilitación de padecimientos pulmonares y un laboratorio de función pulmonar.