Astrid Herrera / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Según la Asociación Mexicana de Semilleros (Amsac), que reúne a 54 empresas, la piratería de semillas para cultivos deja pérdidas por 80 millones de dólares de manera anual en el país (es decir, el 8% de valor total de la producción de semillas) y afecta en mayor medida al mercado del maíz, chile, calabaza y hortalizas como la cebolla. Este mercado negro maneja semillas que se toman de los huertos para multiplicarlas y pintarlas de tal manera que se parezcan a las originales y ofrecerlas en envases falsos o reciclados –costales, bolsas, botellas o latas– a menor precio. Debido a esto, la asociación pide a los agricultores estar al pendiente del tipo de empaque que adquieren así como de la cantidad del producto que se señala en el envase, la información contenida en las etiquetas, tanto impresa como de la certificación emitida por las autoridades correspondientes, y el lugar de venta o distribución para evitar engaños y afectaciones en sus cultivos, como bajo rendimiento y para evitar precisamente la proliferación de este tipo de productos pirata. Aunque en Michoacán, este tema aún no es un problema tan grave como en otras partes de la República Mexicana (sobre todo en los estados del norte en donde se han identificados semillas provenientes de Estados Unidos y del continente asiático), los semilleros de la entidad consideran importante seguir promoviendo la adquisición de productos nativos para evitar la introducción de organismos modificados o transgénicos. Para más información consulte la edición impresa de este 30 de octubre