Notimex / La Voz de Michoacán Washington, 14 May - La Casa Blanca justificó hoy la agresiva política de la administración del presidente Barack Obama para investigar filtraciones de información clasificada a la prensa como parte de los esfuerzos para proteger la seguridad nacional. El vocero presidencial Jay Carney defendió así la pesquisa iniciada al Departamento de Justicia sobre la agencia de noticias Associated Press (AP), y como parte de la cual confiscó de manera secreta los récords telefónicos de reporteros y editores. Carney insistió que a pesar de esta investigación Obama está comprometido con la defensa de los medios de información para realizar su trabajo en el marco de la Primera Enmienda Constitucional que garantiza la libertad de expresión. "Pero él también, como ciudadano y comandante en jefe, está comprometido con la noción de que no podemos permitir que se filtre información clasificada que lesione nuestros intereses de seguridad nacional" indicó. La investigación del Departamento de Justicia tiene que ver con una historia difundida por la AP en mayo del 2012 sobre la existencia de un espía reclutado por saudíes para infiltrar a la red Al-Qaeda en la península arábiga. El presunto espía recibió posteriormente una bomba para hacerla estallar en un avión con destino a Estados Unidos, la cual entregó después a las autoridades sauditas, a quienes reveló detalles del complot. En una rueda de prensa en la que pasó serios aprietos para justificar esta acción, Carney ?ex jefe de la oficina de la revista TIME en Washington- no explicó el nivel de investigaciones sobre filtraciones llevados a cabo por está administración. Un reportero hizo notar que el número de pesquisas conducida por este gobierno representa el doble de las realizadas por administraciones anteriores de manera conjunta, y que ello ponía en duda el balance con que Carney dijo se ha conducido esta política. "(El (Obama) cree en la necesidad de que haya un balance entre estos objetivos (libertad de prensa) y proteger información clasificada. Nadie va a escuchar decirle que está bien que se informe libremente sobre los secretos del país cuando ello puede poner en peligro nuestra seguridad", dijo. Carney dijo que Obama fue informado sobre esta investigación este lunes pero rehusó abundar al respecto insistiendo que está se mantiene en curso, por lo que hacerlo resultaría inapropiado. Con relación a la auditorías focalizadas conducidas del Servicio Interno de Rentas (IRS, por sus siglas en inglés) contra grupos conservadores de acción política, Carney deslindó a la Casa Blanca. "Estoy confiado de que nadie aquí estuvo involucrado en esto", dijo Carney al ser cuestionado sobre la posible participación de oficiales de la Casa Blanca en estas auditorías que fueron repudiadas el lunes por Obama.