Guadalupe Martínez/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Muy pocos pros y muchos contras tiene el programa de fotomultas para Morelia, derivado a la violación de datos personales, falta de transparencia en su manejo, carencia de una consulta ciudadana, así como una posible puerta abierta a la corrupción, fueron las opiniones de especialistas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y grupos de la sociedad civil. Tras el polémico programa de las fotomultas, a implementarse a más tardar el próximo mes de julio por el Ayuntamiento de Morelia, el experto en movilidad, Efraín Márquez López consideró que la acción en la capital michoacana tiene dos vertientes, la primera que es positiva debido a que su principio es prevenir accidentes y por tanto, evitar fallecimientos vehiculares, sin embargo, manifestó que el lado negativo es que las autoridades pretenden obtener fondos del sistema, es decir, una recaudación fiscal pese a que se pregona que la medida es para prevenir delitos, sí implica la obtención de recursos. Asimismo, el especialista de la Casa de Hidalgo agregó que habría consecuencias positivas, en el sentido de que si se implementa podría lograr en los conductores a respetar los reglamentos viales por coacción y después por convencimiento, como fue con el programa "Uno y Uno". En su perspectiva existen una infinidad de riesgos si se aprueban las fotomultas en Morelia; primero, porque violentará los derechos humanos en el sentido de que el ciudadano sólo tendrá como prueba las fotografías; segundo, al ser inconstitucional, ya que violenta el artículo 16 Constitucional , relacionado a la privación de los datos personales; y tercero, que no habrá aseguramiento de la notificación personal y domiciliaria, al considerar que la persona, antes o después de haber cometido la infracción podría cambiar el domicilio con la finalidad de que no le llegue la notificación, lo que podría violentar el artículo 68 Constitucional. Otro aspecto negativo es que el programa si no se plantea adecuadamente, podría inducir a la evasión y a las trampas, y cuando las multas sean altas -si así se establecen-, pueden propiciar la corrupción no sólo en los uniformados, sino en la empresa que manejará el programa, pues esta última situación se ha denunciado en estados en donde opera el sistema. Para Márquez López es peligroso que a estas alturas los ciudadanos no conozcan a profundidad de dónde son las empresas, su trabajo hecho en otros estados de la República y la reputación de los dueños, así como el gasto que se generará por la operación. Expuso la necesidad de que las autoridades municipales informen a los morelianos cuáles serán las características con las que contará el programa, es decir el tipo de monitoreo, si será fijo, móvil o automatizado a fin de que los aparatos no estén a la "caza" de automovilistas más que a la prevención correspondiente. Otro punto que no ha sido clarificado por el gobierno de Alfonso Martínez Alcázar es si el sistema será operado por personas realmente autorizadas y capaces para ejercerlo debido a que en los lugares donde se instalarán las cámaras no habrá policías que supervisen el monitoreo. Riesgos y deficiencias Entre los riesgos que se pueden presentar con la implementación de dicho programa, el especialista de la máxima casa de estudios consideró que éste puede inducir -así como está instrumentado sin los acotamientos ni la seguridad correspondiente- a las "fotoextorsiones" o "fotosecuestros" porque puede ocurrir que el fotoradar- sea operado por cualquier persona, o bien que las empresas utilicen el sistema en lugares no especificados para tener mayor número de multas y, por tanto, de ingresos, tal y como ha sucedido en estados como Veracruz y Puebla, en donde los gobernadores estatales intercambiaron opiniones para aplicar el programa de manera simultánea la infracción. Asimismo, señaló como una preocupación el hecho de que los elementos policiales de Morelia puedan tener acceso a un "banco de datos" de los morelianos, y quienes en su mayoría ni siquiera pasaron los exámenes de Control y Confianza, por lo cual, también externó que las autoridades deberán de clarificar ese asunto. Sobre la recaudación de los recursos, autoridades municipales proyectan que se apliquen en el fortalecimiento policial. Al respecto, Efraín Márquez, catedrático de la Facultad de Ingeniería de la UMSNH expuso que se desconoce también en que se aplicarán para la construcción de obras adicionales como puentes peatonales o camellones; la renovación de los semáforos, o bien la reparación de los pavimentos. A su juicio, el sistema de las fotomultas "parece positivo", pero "adolece en su instrumentación por la existencia de múltiples dudas en su implementación, por lo cual, resaltó que en estos momentos sería "no pertinente" la colocación de dichas cámaras en la ciudad. Por su parte, Mario Salazar Amaya externó que las deficiencias identificadas por algunos expertos en movilidad tienen que ver en la metodología de la implementación del programa o en la posible aplicación debido a que el Ayuntamiento moreliano no ha hecho una consulta ciudadana a fin de conocer los puntos de vista de las personas, ya que a su juicio es un tema social que podría afectar a gran cantidad de ciudadanos y añadió que es importante la concientización por medio de campaña de información para clarificar objetivos. A su juicio hay un cúmulo de deficiencias y falta de información por parte de las autoridades, pues se desconoce qué sucederá con las multas por kilómetro excedido o por reincidencias con vehículos que no traen placas, quienes en su mayoría son "personas que no hacen el bien", asimismo, cuestionó lo que se realizará con ciudadanos de otros estados y que estén de visita en Morelia. Insistió en que es necesario esperar a conocer la opinión de los morelianos a través de una consulta ciudadana en la que se tome en cuenta también a especialistas, académicos e investigadores de la materia, y después, dijo, implementar el programa pues de lo contrario sería muy "prematuro" su aplicación al argumentar que es necesario un estudio a profundidad que complemente la consulta. "La idea es que se eduque a los morelianos para que respeten las velocidades establecidas, ya que sí reduciría los problemas viales y accidentes, pero el enfoque que plantea el Ayuntamiento para nosotros no es el adecuado". Urge modernizar movilidad Los dos especialistas de la UMSNH coincidieron en la necesidad de que primero se modifiquen diversas áreas de movilidad en la capital michoacana considerada por los expertos como problemática "multifactorial" donde hay aspectos que inciden en ella, por tanto se requiere la participación de ciudadanos, transportistas y de la autoridad, ésta última, debe contar con programa y estudios integrales sobre los sistemas de movilidad, así como proyectos de ciclovías bien planeados y no sólo la "colocación de rayas en donde se les ocurra". Para Márquez López, la capital michoacana antes de las fotomultas requiere con urgencia modernizar del sistema vial desde las rúas periféricas y externas hasta la suburbana; esto es, adecuar la red vial de acuerdo al Plan de Desarrollo Urbano. Enfatizó en que la modernización vial urge ya que el 80 por ciento de los pavimentos están deteriorados, los cuales desde hace años quedaron en el abandono y en la actualidad su reparación generará altos costos de operación. Comentó que se puede iniciar con rehabilitar vialidades principales o seguirán "puntos conflictivos" en donde hay señalamientos mal implementados, además no existen ampliaciones moderadas, ejes viales ni tampoco pasos a desnivel. Caduca la semaforización En cuanto a la semaforización que hay en Morelia, el especialista la consideró "inadecuada", pues además de que necesita ser renovada totalmente. En otras ciudades como Guadalajara o el Estado de México existen flujos vehiculares. En Morelia, aunque están medianamente "sincronizados" el sistema no es fluido ni ayuda a que la movilidad sea sustentable. Para más información consulta la edición impresa de este 1 de junio de 2016.