Puebla.- Los 257 indígenas desplazados del ejido Puebla, en Chenalhó, por los conflictos agudizados por el cambio de mando municipal reciben ayuda humanitaria y atención médica. Autoridades de gobierno informaron que las familias desterradas por la violencia se alojan en un refugio temporal de la casa de la cultura, en la cabecera de esa localidad de los Altos de Chiapas. Luis Manuel García Moreno, secretario estatal de Protección Civil, informó que se instaló una mesa de diálogo con los desplazados donde se atiende sus peticiones y necesidades urgentes. “Las condiciones de los desplazados son precarias porque desde que fueron desalojados de sus viviendas salieron únicamente con lo que tenían puesto”, comentó. Esta situación genera incertidumbre con respecto a sus viviendas y sus animales, aunque mediante trabajos interinstitucionales se les garantiza su integridad física y patrimonio, puntualizó el funcionario estatal. Brigadas de Protección Civil proporcionan alimentos, ropa, equipos de limpieza y servicios médicos, principalmente a la población infantil y adultos de la tercera edad. En Chenalhó, al reunirse este miércoles con líderes comunitarios, el secretario general de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, planteó la ruta del diálogo y la legalidad para restituir el tejido social de las comunidades. “El verdadero cambio viene de adentro, del interior de las personas y la paz social es lo que la gente quiere respetando el marco de la ley”, les dijo. Acompañado por René Velázquez Santiago, comisionado especial para el municipio de Chenalhó, el funcionario estatal habló con los representantes indígenas sobre los “esfuerzos que se hacen para abonar a la paz y al cumplimiento de los programas sociales sin ninguna exclusión”, se indicó en un comunicado. Los desplazados abandonaron el ejido Puebla posterior a un enfrentamiento entre seguidores de la ex alcaldesa Rosa Pérez Pérez y el nuevo presidente Miguel Sántiz. El choque violento dejó además, dos muertos que fueron identificados como Guadalupe Cruz Hernández, de 55 años, y Adriana Méndez Gutiérrez, de 12 años, quien falleció cuando los médicos la atendían en la capital chiapaneca. Por esos hechos fueron detenidos José Cruz Gómez de 19 años y Javier Cruz López de 41. Las protestas hicieron renunciar a Pérez y fue electo como alcalde sustituto el síndico Miguel Sántiz. El relevo se produjo después de que seguidores de Sántiz retuvieron al presidente del Congreso Estatal, Eduardo Ramírez, y al coordinador legislativo del PVEM, Carlos Penagos Vargas.