Ciudad de México.- Con 30 años de trayectoria, el fotógrafo mexicano Arturo Fuentes deja ver “Relámpagos de su vida interior”, muestra que reúne 22 imágenes tomadas en ciudades como la de México, Tijuana, Veracruz (México) y Nueva York (EUA), donde se revela el dominio en técnicas como platino-paladio y heliograbado. Exhibida en la Sala Nacho López de la Fototeca Nacional, en Pachuca, Hidalgo, la muestra permite a Fuentes, en plena era digital, ser descubierto como un auténtico artista de la lente, maestro en técnicas antiguas. Fuentes fue ganador el año pasado de la Medalla al Mérito Fotográfico que otorga el Sistema Nacional de Fototecas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en reconocimiento a su destacada labor en el rescate de los procesos y técnicas fotográficas del siglo XIX. Para “El chato”, como mejor se le conoce, el fotógrafo debe tener la capacidad de retratar lo que se le presente y la astucia está en cómo lo hace, cómo resuelve o inventa las formas para realizarlo, incluso si la cámara falla”. La curiosidad ha sido el principal motor de su lente, siempre a la búsqueda de aquello que quedará para la posteridad, como ya lo son sus imágenes de migrantes en la frontera México-Estados Unidos, o de cholos y chavos banda, publicadas en diarios nacionales e internacionales, así como las panorámicas de atmósferas irreales que aparecen en esta muestra. Investigador de las técnicas de impresión antiguas, Arturo Fuentes es de los escasos fotógrafos en México con amplio conocimiento sobre el funcionamiento de las cámaras panorámicas del siglo XIX, de las cuales tiene una pequeña colección que representa su más preciado tesoro. Si bien, maneja la impresión en plata/gelatina, dada su formación en el periodismo, también ha incursionado en técnicas como heliograbado, paladio/platino y carbón. Para el artista, el encanto de la impresión está en poner al descubierto los detalles de un negativo que permanecían ocultos, incluso para el autor de la foto. “La búsqueda de un fotógrafo radica en rescatar toda la información que tiene un negativo, todas esas gamas de grises, blancos y negros, para extraer la diversidad de lecturas que te pueda dar la imagen, y así, verla, gozarla”, considera en declaraciones difundidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). “Relámpagos de la vida interior” permanecerá abierta en la Fototeca Nacional, en el Ex Convento de San Francisco, en Pachuca, Hidalgo, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, con entrada libre.