Foxborough, Massachusetts.- Un tanto de Arturo Vidal apenas comenzado el complemento y otro de penal en tiempo de descuento le dieron el viernes a Chile una angustiosa victoria 2-1 sobre Bolivia y pusieron al último campeón nuevamente en carrera en la Copa América del Centenario. Vidal abrió la cuenta a los 30 segundos del segundo tiempo, Jhasmani Campos empató de tiro libre a los 60 y Vidal selló la victoria a los 98, tras una mano en el área. El árbitro estadounidense Jair Marrufo había añadido ocho minutos como consecuencia de varias demoras de los bolivianos. Fue la segunda derrota seguida de Bolivia, que había perdido en su debut ante Panamá y ya no tiene posibilidades de avanzar a los cuartos de final. Chile, que venía de caer 2-1 ante Argentina, suma ahora tres puntos y se jugará la clasificación el martes ante Panamá. Anticipando que Bolivia se amontonaría gente en la defensa, el técnico de Chile Juan Antonio Pizzi ensayó tres cambios respecto al partido que perdió con Argentina. Pedro Pablo Hernández, Mauricio Pinilla y Fabián Orellana entraron por Eugenio Mena, Marcelo Díaz y Eduardo Vargas. La idea era tener un nueve de área, buen cabeceador, como Pinilla, y gente que lo abasteciese desde los costados, como Orellana. Bolivia, efectivamente, plantó una muralla defensiva que a la selección chilena le costó penetrar. Con Vidal apagado y Alexis Sánchez movedizo pero inefectivo, Chile careció de generadores de juego y en todo el primer tiempo hizo apenas dos disparos al arco, un remate de Hernández desde fuera del área que se fue muy cerca y otro de Sánchez, aprovechando una falla del arquero, que le reventó el pecho a Edward Zenteno, quien evitó lo que parecía una caída segura de su marco. Bolivia renunció a atacar, pero le dio un susto a los chilenos a poco de comenzado el encuentro, cuando Yasmani Duk escapó solo desde el medio campo y el árbitro Marrufo cobró una posición adelantada inexistente. El gol de Vidal apenas iniciado el complemento cambió la tónica del partido. Bolivia se abrió un poco y, con más espacios, Chile tuvo más libertad de movimientos y comenzaron a aparecer sus individualidades, en particular Vidal y Sánchez. Sobre el cuarto de hora del complemento, no obstante, Bolivia se encontró con un tiro libre desde unos 25 metros y el recién ingresado Campos batió a Claudio Bravo con un bombazo de zurda al segundo palo que se coló junto al ángulo alto. El resto del partido fue un monólogo chileno, que acentuó su dominio tras el ingreso de Eduardo Puch por Orellana. Sánchez casi desnivela de nuevo con otro tiro libre, pero Lampe respondió bien. La recta final Bolivia se dedicó a hacer tiempo y demorar el juego ante la pasividad del árbitro, que no intervino. Marrufo, no obstante, añadió ocho minutos y cuando estaba a punto de expirar el alargue, llegó el penal y el gol decisivo de Vidal ante los airados reclamos de los jugadores bolivianos.