Ciudad de México.- La dirigencia nacional del PRD demandó al gobierno federal a actuar frente a la incitación al odio homofóbico propiciado por ministros religiosos pues ello fomenta acciones criminales. En la coyuntura de la masacre, la madrugada de hoy domingo, ocurrida en un club gay de Orlando, Florida, en Estados Unidos, la dirigencia perredista repudió esos hechos pero demandó asimismo a las autoridades mexicanas a poner un freno a los llamados al odio contra las personas homosexuales. “La homofobia mata” y la muestra es lo ocurrido en Orlando, advirtió la dirigencia del PRD. En comunicado de prensa José Antonio Medina Trejo, secretario de la Diversidad Sexual del PRD, Paloma Castañón, secretaria de Derechos Humanos de ese partido y el secretario de Asuntos Internacionales perredista, irán Moreno Santos expusieron su rechazo a la incitación al odio por motivos sexuales. A raíz de la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para dar formalidad legal a las uniones entre personas del mismo sexo, la Arquidíócesis de México ha advertido que el PRI mereció el voto de castigo en las pasadas elecciones del 5 de junio. Ante ello, el PRD pidió a las autoridades actuar frente a estos llamados de odio. Según la jerarquía católica la iniciativa es “inmoral” y atenta contra “los valores y la familia” y es una “perversión”. Por eso, el PRD instó a las autoridades mexicanas “para que tomen cartas en el asunto ante los actos de discriminación e incitación al odio homofóbico cometidos por ministros religiosos, ya que como hemos visto, en grados extremos fomentan acciones criminales y normalizan la violencia contra quienes reivindican su identidad a partir de la disidencia sexual. Esta agresión es prueba de que la homofobia mata”. Lo ocurrido en Orlando pone en evidencia “la potencial peligrosidad de los discursos de odio dirigidos contra nuestras poblaciones, formulados a partir de fundamentalismos religiosos e ideologías que fomentan la violencia. Este acto de odio lamentablemente se suma a la lista de atentados contra la comunidad LGBTI en países donde el fundamentalismo religioso prevalece. “En nuestro país, el caso del bar Madame en Veracruz es también prueba de que las demandas del movimiento LGBTI son legítimas y dignas de atención urgente. El sector de la diversidad sexual ha denunciado por décadas la homofobia cotidiana e institucionalizada que ha privado, no solo del goce de derechos, sino incluso de la vida”, recordaron los perredistas.