Lille,Francia.-Un empate 0-0 entre Francia y Suiza aseguró el domingo que la anfitriona de la Eurocopa asegurase la primera plaza de su grupo y su rival le escoltara rumbo a los octavos de final. Pero quizás lo que más se recordará del partido en Lille será el balón que se pinchó durante el segundo tiempo y varios jugadores suizos que debieron cambiar de camisetas porque las originales se desgarraron. Les Bleus no pudieron revertir la tónica de sus primeras dos partidos del Grupo A ante Rumania y Albania: dominio incontestable, pero incapaces de traducirlo en goles. "Todos quieren vernos jugar mejor. Es lo que también desean los jugadores, y yo también", dijo el técnico francés Didier Deschamps. "No estoy ciego. Somos capaces de hacerlo mejor, pero un torneo nuevo empieza para nosotros a partir del domingo". Fue un resultado a todas luces conveniente para ambos equipos. Francia ganó el grupo con siete puntos, mientras que Suiza sumó cinco. Albania, en virtud de una victoria 1-0 ante Rumania en Lyon, quedó tercera y deberá esperar que se complete la primera fase para saber si logra avanzar a los octavos de final dentro del lote de los cuatro mejores terceros. Rumania se despidió al terminar con una unidad. Dentro de un duelo dirimido con alta intensidad, Francia estuvo más cerca del gol, con un par de remates de Paul Pogba y Dimitri Payet que se estrellaron en el travesaño. El de Pogba fue en el primer tiempo tras disparar desde 25 metros. Payet, quien entró de cambio en el complemento, tuvo la misma suerte a los 75 con una soberbia volea. Lo mejor de Suiza fue al contragolpe, con su juvenil delantero Breel Embolo destacándose por su velocidad. Pero en líneas generales, el arquero francés Hugo Lloris pasó una noche tranquila. "Hemos demostrado que podemos plantarle cara a cualquiera", dijo el técnico Vladimir Petkovic tras conducir a Suiza a su primera clasificación a una segunda ronda de la Eurocopa. "Quizás nos falten detalles, pero tendremos tiempos para recuperarnos y trabajar en esos detalles. Admir Mehmedi, Granit Xhaka y Embolo fueron los suizos que debieron cambiar de camisetas. Y el balón oficial "Beau Jeu" de Adidas también causó problemas. En un ataque francés, el delantero Antoine Griezmann conducía el balón cuando el volante suizo Valon Behrami le salió al paso. Los dos pugnaron por el balón, que se reventó, con Behrami recogiendo el cuero para mostrárselo al árbitro eslovenio Damir Skomina. Ni con el nuevo balón, Francia pudo encontrar la claridad para abrir el marcador. Griezmann se llevó las manos a su cabeza cuando remató directo al arquero suizo Yann Sommer tras una serie de pases con Andre-Pierre Gignac. El público francés coreó el nombre de Payet, la salvadora figura en los primeros dos partidos. Autor del gol a los 89 minutos para la victoria 2-1 y luego en los descuentos al vencer 2-0 a Albania, el volante ofensivo no pudo anotar esta vez.