Ciudad de México.- Defender el matrimonio entre un hombre y una mujer, así como el derecho de los niños a tener un padre y una madre no es discriminar, pues la Iglesia no odia a nadie, afirmó el cardenal Norberto Rivera Carrera. Al pronunciar su homilía en la Catedral Metropolitana, el prelado indicó que usar "el lenguaje de la sagrada escritura para llamar ‘pecado’ al pecado no es un lenguaje de odio". "Defender nuestra fe y nuestros principios como el matrimonio ‘natural’ entre un hombre y una mujer o el derecho de los niños no es odiar a nadie, no es discriminar, no es perseguir a nadie", aseguró. Dijo que aunque la Iglesia tiene "innumerables enemigos, pero ella no puede se puede permitir odiar a nadie", ya que la voluntad de la Iglesia "no es la de condenar a nadie". Asimismo, en un comunicado la Arquidiócesis de México pidió respetar a quienes "piensan diferente", pues afirmó que una sociedad moderna está abierta al debate de ideas, sin que se limite su libertad de expresión. La Arquidiócesis, encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, indicó que toda persona tiene derechos inherentes a su dignidad que deben ser respetados, por lo que los creyentes tienen derecho a que se respete su fe, ejercerla y a defender sus principios. "Como son el derecho a la vida desde su concepción hasta su fin natural; el matrimonio, que sólo puede darse entre un hombre y una mujer; el bien superior del niño que, cuando carece de padres, tiene derecho a tener una mamá y un papá; el derecho a opinar, a defender y a difundir sus valores sin que se limite su libertad de expresión, reunión y asociación", indicó. Agregó que una "sociedad moderna y democrática es la que está abierta a debatir las ideas, a que se expongan los diversos puntos de vista, pero siempre en un marco de respeto, diálogo y tolerancia. “Exhortamos a que se respete a quienes piensan diferente, pero pedimos que también se nos respete, y caminemos juntos en la construcción de una sociedad fraterna y tolerante". En las últimas semanas la Iglesia Católica, así como organizaciones civiles, han expresado su rechazo a la iniciativa presidencial que reconocería al matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país y les permitiría adoptar. En el documento, el arzobispo primado de México reiteró de nueva cuenta su firme condena al tiroteo en un bar gay de Orlando, Florida, hecho al que calificó como un "cobarde crimen de odio" y afirmó que la violencia no tiene cabida en la Iglesia. "La fe cristiana tiene total claridad sobre la dignidad que cada persona posee, independientemente de su credo, origen étnico o preferencia sexual, por lo que pide que todo ser humano sea respetado, amado e integrado al ámbito social. La violencia, el odio o la discriminación no tienen cabida en la Iglesia, y quien lo ejerce está en contradicción con el Evangelio de Jesús, que nos pide amar a todos, incluso a nuestros enemigos", enfatizó.