Ciudad de México.- Tomar una ducha es un proceso que ya todos hacemos por instinto… hasta que llegamos a la parte más sensible del cuerpo. ¿Qué jabón deberías usar? ¿Estás aplicando mucha presión o muy poca?. Información errónea de cómo limpiar el pene puede dejarte con infecciones, piel irritada o incluso otro tipo de enfermedades. Y todas sabemos que cuando las cosas se vuelven incómodas ahí abajo, todo se vuelve incómodo. Para empezar debes saber que hay dos tipos de pene: Los circuncidados (sin prepucio) y los que no (con prepucio); para ambos, la limpieza es fundamental y debe hacerse con cuidado, ya que es un órgano muy sensible. Ambos tipos de pene deben asearse a diario con agua y jabón, con la diferencia de que los no circuncidados necesitan ser retraídos completamente hacia fuera para su buen lavado. Un lavado incorrecto puede provocar la acumulación de esmegma, una sustancia blanca y muy desagradable a la vista y el olfato que se forma a partir del sudor, la humedad y la acumulación de células muertas. Así que toma nota: 1.- En las relaciones sexuales estables de pareja sin condón, lo recomendable es asearse después de la relación. 2.- Lava la ropa interior con agua y jabón. 3.- Si tu zona genital suda en abundancia, la humedad prolongada puede provocarle hongos, trata de utilizar talco para mantenerla seca. 4.- Recortarse el vello púbico puede ser otra opción para no acumular malos olores. 5.- Es importante lavar también toda el área púbica en general.