Adrián Bucio/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- La primera comunión de Yaretzy Castañeda, estuvo envuelta en un entorno con aromas a fiesta. El convivio familiar, como lo llamaron los papás de la pequeña, mantuvo tintes de alegría. Los invitados, tanto niños como adultos, pudieron gozar de una amplia variedad de guisados para comer, baile impulsado por un tecladista y convivencia basta y nutrida. Chorizo con papas, tinga de pollo, bistec en chile negro, frijoles y demás guisados estuvieron a disposición de todos y cada uno de los presentes. Familiares residentes de ciudades lejanas, arribaron a Morelia solo para comer y pasar un rato a lado de Yaretzy y demás familia. Aproximadamente 50 invitados acudieron ser partícipes de la celebración. La música, a cargo de un tecladista, propuso temas variados y conocidos para amenizar el lugar. “Es una satisfacción ver que mi hija haya cumplido con éxito, la consumación de este sacramento. Y más felicidad me da que nos esté acompañando en este momento”, comentó Roberto Castañeda, padre de Yaretzy.