Ciudad de México.- El físico japonés Hiroshi Amano abrió la participación de los Premios Nobel en la “66ª Reunión de Lindau” al brindar la primera conferencia plenaria “Lighting the Earth by LEDs”, en la que hizo énfasis del papel clave que han jugado la ciencia de los materiales y la ingeniería en la innovación de las pantallas y la iluminación artificial utilizando LEDs azules. Ganador del Nobel en el 2014, galardón que compartió con Isamu Akasak y Shuji Nakamura, Amano dio como ejemplo de esta fructífera vinculación a las máquinas de juegos portátiles y teléfonos móviles inteligentes. ”Hoy la generación más joven puede disfrutar de esta tecnología gracias a la aparición de LEDs azules basados en nitruros”. No obstante, las aplicaciones de los LEDs azules en la actualidad no se limitan a pantallas, pues en combinación con los fósforos, los LEDs azules pueden actuar como fuente de luz blanca y se puede utilizar en la iluminación en general. En su presentación Amano describió cómo se desarrollaron estos sistemas materiales y lo que los investigadores que primero desarrollaron estos sistemas hacia dónde estaban apuntando. La 66ª Reunión, que se realiza a orillas del lago Constanza, en Alemania, fue inaugurada el domingo por Bettina Bernadotte af Wisborg, presidenta del Consejo de la “Reunión Lindau de Premios Nobel”, quien en la ceremonia de apertura señaló que la “innovación depende de la transferencia de conocimientos, la inspiración y la colaboración, por lo que nuestra misión es educar, inspirar y conectar”. Entre los invitados que encabezaron la inauguración estuvieron Klas Kärre, miembro de la Asamblea Nobel de Fisiología y Medicina; Heinz Fischer, presidente federal de la República de Austria, país anfitrión en esta ocasión, y Johanna Wanka, ministra federal de Educación e Investigación, entre otros. Tras la presentación de Amano en el teatro de la ciudad de Lindau continuaron las conferencias plenarias en el área de la física, tema de este año de la Reunión; tocó el turno a su compatriota Takaaki Kajita, distinguido con el Nobel en el 2015 con Arthur McDonald, quien abordó el tema “Atmospheric Neutrinos”, los cuales se producen por la interacción de rayos cósmicos con los núcleos de aire en la atmósfera.