Ciudad de México.- No importa el sol ni los clichés. En el Autódromo “Hermanos Rodríguez” ya se vive el metal desde tempranas horas por el Hell and Heaven Fest 2016 y el público empieza a caminar por la Curva 4, pasando por algunos puestos para comprar playeras de sus grupos favoritos o algún accesorio. La gran mayoría de la gente viene del transporte público, por lo que se puede encontrar largas filas al intentar entrar. Lo mismo sucede con quienes ganaron accesos, ya que tanto tiempo de espera los hace perder la paciencia. Eso genera un caos al momento del acceso, pues el descontento crece. Sin embargo, ya adentro las caras cambian con la actividad en alguno de los cinco escenarios y a nadie le importa el calor, pues la mayoría viste de negro o tiene puesta ropa con el nombre de Rammstein, Twisted Sister o Epica, algunas de las bandas que cerrarán pasada la una de la mañana. No puede faltar la gente que se disfraza y quienes se toman fotografías con ellos. Tampoco las actividades que causan interés, como ver que pongan en la guillotina a tus amigos. En el Hell Stage terminó su set la agrupación Tanus, en su segunda presentación en el festival. La banda de metal industrial pone a México en alto con sus potentes sonidos, demostrando que en el país también se explota la escena. "Sin ustedes nosotros no estaríamos aquí, así que gracias y que se escuche un grito", dijo su vocalista. Tras ellos comienza Fear Factory. Los estadounidenses quieren demostrar su vigencia en la escena con el público que han cosechado desde 1989.