Ciudad de México.- Llamado el Libertador de América por ser el personaje que más contribuciones hizo para la liberación de los países de la región a la corona española, Simón Bolívar nació el 24 de julio de 1783 en Caracas, Venezuela. Masón y caudillo, Bolívar procedía de una familia de origen vasco de cómoda posición económica y social de Venezuela, se formó en la lectura de los principales pensadores de la Ilustración, como John Locke, Jacobo Rousseau, Voltaire y Montesquieu. Además, su formación e ideas libertarias y revolucionarias las consolidó en sus viajes por Europa, donde además conoció personalmente a Napoleón y al explorador Alexander von Humboldt, de acuerdo con información de los portales “biografiasyvidas.com” y “cervantesvirtual.com”. Sus padres fueron el coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte y Concepción Palacios Blanco, y tuvo cuatro hermanos: María Antonia, Juana y Juan Vicente, mayores que él, así como María del Carmen, quien murió al nacer. Su papá murió cuando Simón iba a cumplir tres años de edad. Así, Concepción Palacios se encargó de la formación de sus hijos y de administrar la importante fortuna que poseía la familia, hasta su muerte, en 1792. El libertador poseía además un rico mayorazgo instituido a su favor por el presbítero Juan Félix Jerez y Aristaguieta. Sus dos hermanas mayores se casaron pronto y los dos menores pasaron a la tutoría de su abuelo materno, Feliciano Palacios. En una ocasión Simón huyó de éste y se fue a vivir con su hermana María Antonia, y en castigo por su atrevimiento fue internado unos meses en la casa de Simón Rodríguez, quien fue determinante en la formación de sus ideas libertarias. Con poco más de 20 años de edad, Bolívar había jurado que no descansaría hasta no ver libre a las colonias españolas, por lo que sin real formación militar, en 1810 supo ver que llegaba el momento de alcanzar el ideal de los hispanoamericanos por la crisis que vivía la corona de la Madre Patria. De esta forma se convirtió en el principal dirigente de la guerra de independencia de los países que conformarían la Gran Colombia (principalmente Venezuela, Panamá, Colombia, Bolivia y Ecuador), empresa en la que aportó también la base ideológica mediante sus discursos y escritos. Inició su participación en la guerra de independencia al estallar la revolución de Venezuela, dirigida por Francisco de Miranda, quien aprovechó en 1810 que España estaba siendo ocupada por las tropas francesas. Pero la intentona fracasó y Bolívar debió huir de su país dos años después. Desde Cartagena corrigió los errores cometidos y lanzó un manifiesto que invitaba de nuevo a la rebelión; apenas un año después se encontraba al frente de lo que se conoce como la “Campaña Admirable”, que habría de entrar triunfante en Caracas y fue entonces que recibió el título de “Libertador”. Pero la reacción realista expulsó del país a Bolívar, quien se refugió en Jamaica entre 1814 y 1815, donde elaboró importantes documentos independentistas y preparó su tercera campaña, la cual lanzó de 1816 a 1819 y logró el control de gran parte del territorio. De acuerdo con las fuentes, dos años después consolidó la independencia de Venezuela al vencer a los españoles en la batalla de Carabobo. Bolívar siguió su sueño y promesa de ver a toda Hispanoamérica libre del yugo español y en 1819 emprendió la guerra por la liberación de Colombia. Con este triunfo estableció el Congreso de Angostura, que elaboró una Constitución para los actuales territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. fue elegido presidente de la “Gran Colombia” y apoyó a Antonio de Sucre para la liberación de la Audiencia de Quito en 1822. Pero su lucha continuó y al no lograr un acuerdo con el también libertador José de San Martín, pues éste pensaba instituir nuevas monarquías con príncipes europeos, Simón Bolívar se colocó al frente de la insurrección e independizó al actual Perú tras la victoria de la batalla de Ayacucho, en diciembre de 1824. Sudamérica ya no fue más de los españoles. Apenas un año más tarde los brotes de resistencia del Alto Perú fueron dominados, creándose la República de Bolívar, lo que hoy es Bolivia. Pero el Libertador de América creía en poderes constitucionales y monocráticos, es decir un presidente vitalicio y hereditario, lo que no era bien visto en sociedades que acaban de expulsar a la monarquía española, por lo que las disidencias territoriales empezaron a darse y terminaron por países independientes de la Gran Colombia. Ante las insurrecciones territoriales, que incluyeron un atentado a su vida, Simón Bolívar se retiró a la costa colombiana, donde enfermo y mermado en su moral, encontró la muerte el 17 de diciembre de 1830 en la Quinta de San Pedro Alejandrino, territorio de Colombia.